martes, 6 de julio de 2010

Jul 6, 2010: ¿Moderando el pesimismo ó el optimismo?

Pablo Álvarez Icaza Longoria
pabloail@yahoo.com.mx

Luego del feriado del lunes por la independencia de Estados Unidos (EUA) y de la caída de 125 mil puestos en la nómina no agrícola de junio, los mercados recibieron de manera positiva la señal de desaceleración (crecimiento a menor tasa) que envío el reporte de la Actividad No Manufacturera de EUA en junio cuyo índice pasó de 55.4 en mayo a 53.8 en junio. Previamente, se difundían algunas declaraciones de funcionarios de la Reserva Federal (Fed) que establecían que se esperaba una desaceleración del PIB de EUA para el segundo semestre del año.

Cuando la tendencia de una desaceleración se acentúa, lo que sigue es una contracción económica y posiblemente una recesión, como sucedió durante el segundo semestre de 2008. Sin embargo, esta historia no tendría porque repetirse fatalmente, si ocurriera un repunte durante el primer semestre de 2011. El trasfondo es que se haga algo antes, para evitar que las malas experiencias se repitan, esto es, la discusión relevante versa sobre cuál es la política económica correcta.

Quienes tienen una perspectiva más optimista argumentan que es muy raro de que se presenten dos recesiones tan seguidas y que el proceso de recuperación de la economía de EUA que comenzó en el segundo semestre de 2009 está entrando en una pausa, por lo que este alentamiento de la economía puede ser visto de manera positiva. Apoyando esta posición está el hecho de que el Comité de Ciclos Económicas de la Oficina Nacional de Investigación Económica (NBER por sus siglas en inglés) ni siquiera ha decretado de manera oficial el fin de la recesión que comenzó en diciembre de 2007.

En sentido contrario, quienes esperan un futuro más negativo argumentan que el problema es que el proceso de recuperación se interrumpió prematuramente ya que se retiraron los apoyos a los hogares y a los gobiernos locales antes de que el empleo comenzara a mejorar. Adicionalmente, se presiente que pasadas las elecciones de noviembre, se impulsaran alzas de impuestos para reducir el déficit fiscal lo que afectará aún más los gastos de los consumidores.

Ambas posturas están de acuerdo en que en estos momentos el ciclo de negocios de EUA está en un punto de inflexión. La diferencia estriba en que unos apuestan a la moderación del crecimiento futuro, mientras que los más preocupados alertan sobre un cambio de tendencia hacia la caída futura de la economía. En estos momentos es muy difícil saber cual posición tiene razón, porque se requiere más información que la de un mal dato para poder confirmar las tendencias. Por ende, lo más sensato sería moderar el optimismo, en un caso, y el pesimismo en el otro.

La definición de las tendencias de EUA es muy importante para México porque el sector externo ha sido el más dinámico en el proceso de recuperación económica considerando el débil desempeño del mercado interno. Adicionalmente, una reducción del precio del petróleo ocasionando por un menor dinamismo de la economía mundial podría afectar las finanzas públicas y en cierta medida el incremento de las reservas internacionales que hace poco superaron el monto de los 100 mil millones de dólares.

En lo que respecta a México, se difundió el Índice de Confianza del Consumidor (Inco) de junio, el cual creció 7.9% en tasa anual y considerando la serie ajustada estacionalmente aumentó 3.58% en relación a mayo según es Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). Todos los componentes del Inco crecieron; sin embargo, habría que llamar la atención que como la economía mexicana viene saliendo de una grave recesión, los niveles actuales todavía son muy bajos. Algunos aspectos, adicionales que cabe destacar, son:

La situación actual del país creció 12.6% mientras que la esperada dentro de un año, sólo creció 6.8%, es decir, hay una moderación de las expectativas de los consumidores sobre su entorno. La comparación actual con la de un atrás pudiera estar sobredimensionada considerando que en ese momento estábamos en el punto más bajo de la recesión y en plena contingencia sanitaria (H1N1), esto es, el punto de referencia es muy bajo. El ciclo económico de México va con cierto rezago con el de EUA y ello también se resiente en la confianza del consumidor. Adicionalmente, la reactivación del gasto de consumo de EUA ha sido mucho más relevante y sobresaliente que la del país.

La siguiente gráfica del Índice coincidente de México muestra la situación económica hasta abril divulgada hoy 6 de julio. Se observa que aunque ha habido una mejoría relativa, pero que todavía se estaba en niveles muy lejanos a los previos a la crisis económica de 2009.



Es muy probable que este ambiente económico desfavorable hubiese tenido repercusiones en las elecciones estatales del 4 de julio. En ese sentido se entienden los esfuerzos desesperados de los anuncios del Presidente Calderón para generar la impresión de “vamos mejor”. Nunca antes se habían anunciado las cifras de trabajadores asegurados al IMSS un día después del cierre del mes. Por lo que su difusión el 1 de julio no dejaba de tener una clara intención electoral, pero que tampoco resultaría eficaz para cambiar la percepción de la situación económica prevaleciente.

No hay comentarios:

Publicar un comentario