viernes, 31 de diciembre de 2010

Diciembre 31, 2010: Balances y desbalances del 2010 en México.

Correo: pabloail@yahoo.com.mx

Me centraré en sólo algunos temas destacando datos duros difundidos en noviembre y diciembre. Veamos:

Población y Vivienda

112 322 757 es la cifra de habitantes en México al 12 de junio de acuerdo a los resultados preliminares del Censo de Población y Vivienda difundidos por Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) el 25 de noviembre pasado, de los cuales 57 464 459 eran mujeres y 54 858 298, hombres. El número resultó superior a las proyecciones de población del propio INEGI debido a que la tasa de natalidad fue superior y a que la migración neta al extranjero fue menor. Por ejemplo, según la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) difundida unos días antes al tercer trimestre del 2010 el total de habitantes era de 108,502,303, es decir, casi cuatro millones menos.

Esta discrepancia no es menor y tiene múltiples repercusiones económicas, políticas y sociales. Por sólo mencionar algunas: hay más pobres en números absolutos de los que pensábamos, la composición por entidad federativa se modifica por lo que a futuro los distritos electorales federales tendrían que cambiar, etc.

Otros datos relevantes que valdría la pena tener presentes son: 26 001 607 (23.1%) vive en localidades menores a 2,500 habitantes (zonas rurales); 16 138 659 (14.4%) en localidades entre 2,500 y 14,999 habitantes (zonas semiurbanas), y; 70,182,491 (62.5%) en localidades con más de 14,999 habitantes (zonas urbanas).

28 617 843 es el número total de viviendas habitadas, esto es “se enumeraron todas las viviendas particulares y las colectivas. Estas últimas se refieren a alojamientos tales como asilos, reclusorios, orfanatorios, conventos, hospitales, entre otros”.

Sin embargo, un aspecto que no podemos obviar, es el siguiente: se censó a la población de 98.4% de las viviendas habitadas del país y en 1.6% de ellas no se encontró a los informantes, pese a las numerosas visitas realizadas, o éstos se rehusaron a proporcionar sus datos, lo que sin duda es un reflejo de la inseguridad y de ausencias prolongadas de los residentes y en algunos casos por cambio de residencia.

Empleo, Ocupación y Salarios.

El número de trabajadores asegurados por el IMSS en zonas urbanas se acercó a los 15 millones al 30 de noviembre de 2010, más de 962,463l que al cierre de 2009. Esto es, aunque ha habido un importante crecimiento de los empleos formales e incluso permanentes (619,8289 vs. 342,635) ha sido con salarios medios reales de cotizaciones más bajos. En octubre de 2010, último mes para el que hay cifras, el salario medio de cotización al IMSS era de 235.21 pesos diarios, que era 0.80% más bajo en términos reales que el del mismo mes del año anterior. Es decir, más empleos, pero peor pagados en promedio, con algunas excepciones por sector de actividad como las industrias extractivas, servicios para empresas y personas y para seguridad social.

La pérdida del poder adquisitivo del salario es consecuencia de la enorme presión que representa la creciente oferta de trabajo, pero también en consecuencia de una orientación de la política salarial del gobierno federal, en el sentido de que los incrementos en las remuneraciones no rebase las metas de inflación, así como de las políticas de las empresas de reducción de costos. En este sentido, el gobierno de Calderón es más regresivo que el de Fox, que había procurado que los incrementos salariales fueran ligeramente superiores a los de la inflación. En este sentido, el enfoque de política salarial antiinflacionaria de Carstens se reforzó con la crisis económica.

Por otra parte, el universo global de la ocupación rebasa al de asegurados al IMSS. 12.4 millones de personas, que representaban al 28% de la población ocupada (28.2% en III-09), se encontraban en el Sector Informal en el tercer trimestre del 2010.

Si bien la tasa de desocupación (TD) fue de 5.6% de la población económicamente activa (PEA) en III-10 más baja que la del mismo periodo de 2009 (6.2%); no había habido grandes avances con la tasa de ocupación parcial y desocupación (TOPD1) que también considera como desempleados a quienes laboraron menos de 15 horas en la semana de referencia, ya que en III-10 fue de 12.0% de la PEA (12.2% en III-09).

La TOPD1 también evidencia la enorme inequidad de género. En III-10 para los hombre era de 9.41% y para las mujeres de 16.21%; un año antes: 9.52 y 16.52% respectivamente.

Por otra parte si comparamos la estructura de la población ocupada (PO) por nivel de ingresos comprenderemos porque la percepción de la situación económica es tan negativa y no se debe a que la gente no sea optimista. En III-09, 8.81% de la PO no percibía ingresos (aprendices, familiares, etc.); 12.98% menos de un salario mínimo, y 22.53% más de 1 SM pero menos de 2 SM. Un año atrás, los porcentajes respectivos eran: 8.8, 13.36 y 22.22%, esto es, la proporciones casi no cambiaron independientemente de que el SM haya perdido poder de compra.

Crecimiento económico y distribución del ingreso

Estimo que el PIB nacional creció 5.2% en 2010 con cifras trimestrales, luego de que en 2009 cayó 6.1% (preliminarmente reportado como una caída de 6.5%), por lo que la cifra en términos reales es similar a la de 2007.

El FMI estimaba que en 2010 el PIB per cápita a precios constantes sería de 80,658.005 pesos, todavía más bajo que el de 2006 (81,195.21 pesos). Esto obviamente, sin considerar la desigual distribución del ingreso. La última Encuesta Nacional de Ingreso Gasto en los Hogares (ENIGH) se levantó entre agosto y noviembre de 2008 y se dio a conocer a finales de 2009. La ENIGH 2010 se acaba de levantar entre agosto y noviembre pasado. No tenemos por ende mediciones oficiales de los efectos de la crisis económica en la distribución del ingreso y en la pobreza.

Sin embargo, de acuerdo a la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) incluso antes de que la crisis se desarrollara la pobreza en México se había incrementado. Mientras que en 2006 el 31.7% de la población vivía en pobreza, para 2008 aumentó a 34.8%, y la que vive en indigencia paso de 8.7 a 11.2 por ciento en el mismo período; en contrapartida de lo que ocurrió en la mayoría de los países de América Latina.

viernes, 24 de diciembre de 2010

Diciembre 24, 2010: Oferta y Demanda Global con claro oscuros

Correo: pabloail@yahoo.com.mx

Con la divulgación de la Oferta y Demanda Global del tercer trimestre de 2010 (III-10) por parte del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) cierra la información relevante macroeconómica de México de ese periodo. Respecto a la Oferta (PIB e importaciones) ya no había muchas novedades, ya sea porque las cifras del PIB fueron reportadas anteriormente o debido a que los reportes de balanza comercial y de pagos previos ya habían reflejado un panorama respecto a las variables del sector externo y sólo faltaba conocer la precisión de la variación porcentual real en términos de las Cuentas Nacionales.


Por el lado de la Demanda Global, salvo a las exportaciones por el mismo motivo que las compras al exterior, si hay algunos aspectos que vale la pena puntualizar, no sin antes destacar que las ventas al exterior crecieron 18.8% en III-10 respecto al mismo periodo y que a pesar de la desaceleración que han experimentado, el motor externo sigue siendo el más dinámico de la economía nacional. El consumo privado creció 5.0% en tasa anual en III-10 como resultado de que las compras de bienes importados crecieron 21.5% mientras que la de los nacionales sólo subieron 3.0%. Esta dicotomía muestra porque el mercado interno y la producción nacional no terminan por dinamizarse y como la apreciación del tipo de cambio está alentando las compras externas.

De acuerdo a las cifras desestacionalizadas, el consumo privado creció 1.87% en III-10 respecto al trimestre previo observándose una tendencia creciente desde el tercer trimestre de 2009.

El consumo de gobierno creció 2.5% en III-10 en tasa anual retrocediendo 0.59% respecto al trimestre previo con cifras ajustadas estacionalmente. Al contrario del consumo privado se observa una tendencia decreciente asociado a las políticas de ajuste del gasto público muy comunes luego de que concluye un proceso electoral.

La inversión fija bruta subió 3.8% en III-10 respecto al mismo trimestre de 2009. Sin embargo, mientras que la inversión pública creció 9%, la privada sólo lo hizo 1.8%. Más específicamente, INEGI precisa que el gasto público en maquinaria y equipo aumentó 10.9% y el gasto privado en estos bienes creció 6.1 por ciento. Por lo que se refiere a la construcción realizada por el sector público, ésta fue mayor en 8.9%, mientras que la privada registró una disminución de 2.1 por ciento.

Cabe destacar que la inversión fija privada registró una variación positiva en tasa anual en III-10 luego de siete trimestres consecutivos de haber experimentado una contracción, y de que en 2009 cayera 16.8% por lo que era esperable un mejor crecimiento considerando que la base de comparación luego de la crisis era favorable.

Aunque la inversión pública está tratando de reactivar a la economía, la privada no ha reaccionado como se esperaría por la débil recuperación del mercado interno y por la incertidumbre que predomina en el ambiente de los negocios, donde el clima de inseguridad y de violencia está afectando los proyectos productivos; aunque Agustín Carstens (Banco de México) haya dicho que la inseguridad no ha influido negativamente en el desempeño económico.

La balanza comercial de noviembre de México registró un saldo negativo muy bajo, de -103 millones de dólar influido por un fuerte crecimiento en variación porcentual anual de las exportaciones manufacturas (25.1%) -especialmente de las automotrices (30.1%)- y de las petroleras. La reactivación de la economía mundial en general y en particular de Estados Unidos influyó en este comportamiento mejor a lo esperado por los especialistas.

El crecimiento de sólo 5.7% de la importación de los bienes de capital contrasta con el desempeño de los demás rubros, lo que es se explica porque la crisis económica también dejo la capacidad instalada de las empresas en niveles bajos, además de la desconfianza para invertir por parte de las empresas. En el periodo enero-noviembre este tipo de importaciones presenta una caída de 1.2%.

Las cifras de oferta y demanda global y las la importaciones de bienes de capital de noviembre reflejan que la inversión va rezagada respecto al ciclo económico y que si éstas llegaran a reactivarse, podrían contribuir a consolidad la expansión de la economía mexicana por su efecto multiplicar. Por el contrario, si la inversión no logra reaccionar y se mantiene en tasas de crecimiento bajas, propiciará a que la expansión sea de corto duración y provoque un proceso de desaceleración que pudiese llevar a un estancamiento económico después del 2011.

sábado, 18 de diciembre de 2010

Diciembre 18, 2010: Reactivación de la Economía de Estados Unidos

Correo: pabloail@yahoo.com.mx

Los indicadores económicos de Estados Unidos (EU) de coyuntura anunciados durante la tercera semana de diciembre de 2010 obligarán a los especialistas a revisar a la alza las estimaciones de crecimiento en el corto plazo. Ya a principios de mes había habido indicios de reactivación económica con la difusión de los indicadores del sector manufacturero y no manufacturero de noviembre elaborados por el Institute for Suply Management (ISM) (véase la Nota Económica del 4 de diciembre), pero las cifras de esta semana confirman dicha tendencia, aunque no en todos los sectores se presentó la misma solidez.

Las ventas al menudeo crecieron 0.8% en noviembre respecto al mes anterior cuando los expertos habían previsto un crecimiento de 0.5%, a pesar de que el alza de octubre fue revisada con un incremento mayor al previamente reportado (1.7% vs.1.2%) un mes antes. Las ventas minoristas en noviembre fueron 7.7% superiores a las del mismo mes de 2009, por lo que el nivel de las mismas el muy elevado si además consideramos que el promedio de septiembre-noviembre fue de 7.8%.

Cabe considerar que las cifras de noviembre todavía podrían ser revisadas al alza, debido a las evidencias de las fuertes ventas posteriores al Día de Acción de Gracias de finales de noviembre, que además marcan la pauta para la temporada navideña.

Excluyendo automóviles, las ventas al menudeo incluso tuvieron un mejor desempeño creciendo 1.2% en noviembre (6.7% en tasa anual) cuando se esperaba un alza de sólo 0.6%, no obstante que el incremento de octubre fue revisado a 0.8% respecto a un preliminar de 0.4%. A pesar de que las ventas de vehículos automotores y autopartes cayeron 0.8% en noviembre, son superiores 12.5% a las de noviembre de 2009 y vienen precedidas de un aumento de 5.6% en octubre.

La producción industrial creció 0.4% en noviembre respecto octubre (5.4% en tasa anual), luego de reducirse 0.2% en octubre que previamente había sido reportada sin cambio. La producción de bienes de consumo disminuyó 0.5% en noviembre debido a una caída de 6.0% en la producción de automóviles. Sin embargo, llama la atención que desde agosto la producción de bienes de consumo finales ha estado cayendo por lo que sólo son 2.3% mayores que las de noviembre de 2009; sucediendo todo lo contario con la de equipos de los negocios que ya registraban un crecimiento de 12.5% en tasa anual.

Pareciera ser que los fabricantes prefieren ser cautelosos y no quieren que la acumulación de inventarios crezca demasiado. En octubre, los inventarios de negocios crecieron 0.7% cuando los expertos esperaban un alza de 1.1%; aunque no había considerado que el alza de los inventarios de septiembre se reviso de 0.9% a 1.3%, lo cual fue una buena señal en el sentido de que no están creciendo demasiado porque las ventas efectivamente si se están llevando a cabo.

Los indicadores de construcción aportaron señales mixtas en noviembre: mientras que los inicios de casas crecieron 3.9% respecto al mes anterior; los permisos cayeron 4.0%. En ambos casos siguen estando 5.4 y 14.7% por debajo respectivamente del nivel registrado en noviembre de 2009.

Este panorama favorable de la economía norteamericana fue ratificado en el comunicado de la Reserva Federal (Fed) donde anunciaba que no modificaba su política monetaria al resaltar que continua recuperándose, pero a una tasa que resulta insuficiente para reducir el desempleo.

Finalmente, para redondear este panorama positivo, el indicador adelantado (LEI) que anticipa la tendencia de la economía de Estados Unidos los próximos meses aceleró su crecimiento al subir 1.1% en noviembre respecto a octubre siendo los permisos de construcción el único componente de los 10 que tuvo un desempeño negativo, luego de haber crecido 0.4% en octubre. La gráfica del índice muestra que resulta muy probable que la economía se reimpulse significativamente los siguientes meses.

En contraste, el índice coincidente (CEI) apenas creció 0.1% en noviembre, luego de que en octubre creció 0.2%, es decir, con un dinamismo muy lento mostrando que la actividad económica se desacelera respecto a los meses previos. The Conference Board anuncia como referencia que el PIB creció 2.5% en el tercer trimestre luego que un alza de 1.7% en el segundo reforzando la idea de el comportamiento del CEI si refleja bien el desempeño de la economía.

La única señal de alerta fue la de los precios de los mayoristas (al productor) que crecieron 0.8% en noviembre, luego de un alza de 0.4% en octubre. Sin embargo, el índice básico que excluye los componentes volátiles de alimentos y combustibles sólo subió 0.3% luego de haberse reducido 0.6% en octubre. Por su parte, los precios al consumidor sólo crecieron 0.1% noviembre (0.2% en octubre); mientras que los precios básicos también se incrementaron 0.1% (0.0%) en octubre. En tasa anual, la inflación al consumidor a noviembre es de 1.1% y de los precios básicos de 0.8%. El hecho de que la inflación se mantenga en niveles bajos, le sigue dando margen de maniobra a la Fed para seguir manteniendo una política monetaria expansiva.

En conclusión, si bien los mercados accionarios y los analistas consideran las perspectivas económicas de Estados Unido de corto plazo como favorables; los mercados de bonos perciben el largo plazo desfavorablemente, porque se acentúo el temor de las sostenibilidad de las finanzas públicas está en riesgo con la decisión de Barack Obama de ampliar los recortes de impuestos a la población en de mayores ingresos dos años más, a cambio de extender el seguro de desempleo.

El Presidente de EU cree que puede colgarse el mérito, cuando los medios de comunicación ya se lo acreditaron a los Republicanos. Recuperando lo que comentó Paul Krugman, coincido en que no será una medida que no vaya a alcanzar para que la economía se sostenga sólida dentro de dos años cuando sean las próximas elecciones, y cambio de ello está comprometiendo la estabilidad económica de largo plazo. Como diría mi padre: “Dios apendeja a los que quieren perder”. Lo peor para Obama es que cuando los Republicanos recuperen la Presidencia, porque el poder ya lo tienen, van a aplicar medidas contra la población en general (alza de impuestos al consumo) y le van a achacar la responsabilidad al anterior mandatario para sanear las finanzas públicas.

sábado, 11 de diciembre de 2010

Diciembre 10, 2010: Sistema de Indicadores de Ciclos de México

Correo: pabloail@yahoo.com.mx

El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) dio a conocer el Sistema de Indicadores Cíclicos (SIC) que permitirá analizar los ciclos económicos de México. Este sistema sustituye al Sistema de Indicadores Compuestos: Coincidente y Adelantado (SICCA) que se venía difundiendo desde hace varios años y también está conformado por dos indicadores compuestos con las mismas denominaciones -coincidente y adelantado- del cual haremos una breve reseña, para luego pasar a comentar los resultados y a hacer algunas observaciones sobre el mismo.

Estos indicadores se generan a partir de una metodología utilizada por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) lo que permite hacer comparaciones con distintas economías a nivel mundial. Análogamente al SICCA, el indicador coincidente (IC) refleja el estado actual de la economía, mientras que el adelantado (IA) busca señalar anticipadamente la trayectoria del IC, particularmente sus puntos de giro: picos y valles.

Sin embargo, el SIC utiliza un enfoque de “ciclo de crecimiento” que define a los ciclos económicos como las desviaciones de la economía de su tendencia de largo plazo. De esta forma el valor del IC, así como su tendencia de largo plazo presentada por una línea horizontal igual a 100, permite identificar 4 fases del ciclo económico:

• Expansión: cuando el IC está creciendo y se ubica por arriba de su tendencia de largo plazo.
• Desaceleración: cuando el IC está decreciendo y se ubica por arriba de su tendencia de largo plazo.
• Recesión: cuando el IC está decreciendo y se ubica por debajo de su tenencia de largo plazo.
• Recuperación: cuando el IC está creciendo y se ubica por debajo de su tendencia de largo plazo.

INEGI señala que para que se detecte un punto de giro (pico o valle) ya sea en los indicadores compuestos o en las variables que los conforman, entre uno y otro debe existir por lo menos un periodo de 9 meses que los separe y la longitud de los ciclos debe de ser de al menos 21 meses. Es decir, para determinar si la economía se encuentra en recesión, es necesario considerar no solamente si el IC se ubica en la etapa recesiva sino además si ha registrado por lo menos 9 meses desde que inició la recesión.

Resultados del Indicador Coincidente (IC)

El IC ha venido creciendo consecutivamente desde julio de 2009 (recuperación) y sólo a partir de junio de 2010 comenzó el proceso de expansión, esto es, el IC está creciendo y se ubica por arriba de su tendencia de largo plazo (100) aumentando 0.06 por ciento en septiembre de 2010 respecto al mes anterior.

INEGI destaca que el comportamiento del IC es resultado de la evolución de sus componentes: la tasa de desocupación urbana, el indicador de la actividad industrial y las importaciones totales se encuentran en expansión; el indicador de la actividad económica mensual se encuentra entre desaceleración y expansión; y el número de asegurados permanente en el IMSS y las ventas netas al por menor en los establecimientos comerciales se encuentran en fase de recuperación.

Al considerar al IC del SIC, la última recesión de la economía mexicana inició en mayo de 2008 y concluyó en mayo de 2009 en contraste con lo que indicaría el IC del SICCA, que la recesión comenzó en enero de 2008 (punto máximo de su IC) y concluyó en agosto de 2009 (mínimo); es decir, mientras que para el SIC la última recesión fue de sólo un año y comenzó después, para el SICCA fue de 17 meses y concluyó más tarde.


Resultados del Indicador Adelantado (IA).

El IA en septiembre no registró cambio respecto a agosto de 2010, luego de haber presentado tres meses consecutivos de caída por lo que está en un proceso de desaceleración, que quiere decir que la economía tendería a seguir creciendo los siguientes meses, pero a tasas menores o decrecientes. La evolución del IA es resultado de que el índice Standard & Poor’s 500 y las exportaciones no petroleras están en fase expansiva; mientras que la tendencia del empleo en las manufacturas, el tipo de cambio real y la tasa de interés interbancaria de equilibrio (TIIE) están en desaceleración, y el índice de Precios y Cotizaciones de la Bolsa Mexicana de Valores está en la fase de recuperación.

Respecto al IC, el IA señaló la recesión con nueve meses de anticipación (agosto de 2007) y de recuperación con tres meses (febrero de 2009). Lo cual obviamente sólo se supo retrospectivamente hasta que se confirmaron las tendencias y se cumplieron los requisitos planteados por INEGI.

Metodología del SIC

Se obtienen los ciclos de cada componente mediante la aplicación del filtro Hodrick-Prescott, utilizando series descestacionalizadas de las variables seleccionadas corregidas por observaciones atípicas. Este filtro se aplica dos veces: una para calcular la tendencia de largo plazo, y una segunda vez para eliminar la variabilidad de corto plazo en el componente de cíclico obtenido previamente.

Posteriormente los ciclos de las variables componentes del indicador se estandarizan con la finalidad de igualar la volatilidad entre ellas y “finalmente se obtiene el indicador cíclico correspondiente, mediante el promedio de los cambios mensuales de sus componentes (en términos de ciclos suavizados estandarizados).”

Comentarios Finales

Aunque INEGI advierte que los indicadores compuestos del SIC están sujetos a cambios debido a las revisiones de la información básica y a que se parte de series desestacionalzadas para el cálculo y a los filtros que se utilizan; lo que sigue preocupando en términos de metodológicos es que cada nuevo dato mueva toda la serie en su conjunto como sucedía con los indicadores del SICCA (véase Nota Económica de Diciembre 4, 2010).

Por otra parte, extraña que la recesión haya comenzado en México seis meses después que en Estados Unidos (diciembre de 2007 vs. mayo de 2008) y que haya terminado antes (junio vs. mayo de 2009) de acuerdo al SIC. Me parecía más lógico el ciclo establecido por el SICCA, según el cual la recesión comenzó en enero de 2008 y concluyó en agosto de 2009. Por otra parte, mientras que el ciclo económico usando el IC del SICCA era más irregular, el del SIC es mucho más armonizado, por lo que el proceso de “ciclos suavizados de las variables” puede estar eliminando perturbaciones de corto plazo que son relevantes en términos económicos.

En lo personal prefería la metodología del SICCA similar a la de los indicadores líderes de Estado Unidos cuya trayectoria no depende de una tendencia de largo plazo movible, cuyos componentes están bien definidos y con ponderadores establecidos con claridad, a diferencia de los del SIC y SICCA, y con criterios de estacionalidad no movibles, es decir, que cada nuevo dato no modifica los valores de la serie en su conjunto.

Finalmente vale la pena comentar que si INEGI quiere que el SIC no tenga la misma suerte que el SICCA cuyo esfuerzo no fue percibido como relevante por los analistas y los medios de comunicación, debiera quitarse la suspicacia de que el organismo no es realmente autónomo y que está capturado por el Gobierno Federal. Para lo cual debe de transparentar sus decisiones y someter a discusión los procedimientos y resultados con expertos independientes. De lo contrario, los cuestionamientos a los trabajos que realice como sucedió con la Encuesta Nacional de Inseguridad que indicaba que la criminalidad en los estados de Nuevo León, Chihuahua, Guerrero Tamaulipas, Sonora y Coahuila disminuyó en 2009, seguirán mermando la credibilidad y confiabilidad de las cifras oficiales, a pesar de que el trabajo desempeñado sea muy profesional, lo cual resultaría lamentable para todos.

Seguiremos observando el desempeño de los indicadores del SIC y su desempeño para poder conocer mejor la evolución de la economía mexicana. No está de más compararlos con los indicadores líderes para México que utiliza The Conference Board. En un futuro haremos el comparativo.

miércoles, 24 de noviembre de 2010

Dicembre 4, 2010: Estados Unidos, señales cruzadas

Correo: pabloail@yahoo.com.mx

A José Álvarez Icaza Manero, cuyo optimismo hace mucha falta en estos tiempos de desánimo.

El viernes 3 de diciembre se divulgaron las cifras de las encuestas de empleo de Estados Unidos (EU) de noviembre. Llamó la atención que la tasa de desempleo haya subido a 9.8% respecto al 9.6% de los meses anteriores y que la nómina no agrícola sólo haya aumentando 39 mil. Dos días antes del índice compuesto de la actividad manufacturera aportó señales de que su desempeño continuaba con gran dinamismo, que combinado con el buen dato de la actividad no manufacturera que continuó expandiéndose con más fuerza en noviembre pasado, nos indicaría un favorable desempeño en el sector servicios.

Los datos en apariencia contradictorios, nos muestran lo que comúnmente pasa en las recuperaciones económicas: al principio el incremento de la producción no se ve acompañado con incremento del empleo o con caídas de las tasas de desempleo. Solo hasta que la recuperación se consolida las empresas comienzan a contratar a más gente y entonces los indicadores de empleo comienzan a mejorar.

Sin embargo, entre algunos analistas existe el temor de que la administración de Obama esté más bien inclinado a retirar los estímulos económicos asustado por el enorme déficit público, y ello lleve a que la reactivación de la economía se frene y por ende que los indicadores de empleo no mejoren.

Obama parece que hace lo que dicen las encuestas; pero muchas veces eso no es lo más indicado y termina siguiendo la agenda republicana que cree que el abultado déficit público es el culpable de todos los males económicos, por lo que recomienda reducir salarios de los empleados públicos (hecho), recortar impuestos a las clases altas de manera permanente (en proceso) y reducir drásticamente los programas sociales, especialmente donde puede haber beneficios a los indocumentados que generan un enorme gasto.

Por ende, una desconcertada política fiscal termina por neutralizar los efectos de reactivación económica y anulando los efectos expansivos de la política monetaria. Los que vaticina una doble recesión, lo hacen considerando que las autoridades económicas de Estados Unidos se empeñan en mantenerse en la trampa de la liquidez, aquél estado en el que la política monetaria es ineficaz para reactivar la actividad económica.

Por otra parte, los sectores conservadores de EU creen que todo esto del cambio climático es contraproducente para las empresas, que experimentan los incrementos de los costos, mientras que China gana competitividad porque no cumple con las normas ambientales. por ende, porque cumplir cuando no hay forma de que los otros (BRIC's) no cumplebn con su parte. En conclusión hay que presionar a Obama para que revierta toda la agenda ambiental y así las compañías americanas recuperen competitividad.

Curioso ambiente: hace dos años había conciencia de que la debilidad de la regulación del Estado había provocado los problemas económicos y sociales. Ahora los sectores de derecha conservadores en varias partes del mundo (EU, Inglaterra y Alemania)imponen el criterio de ningún apoyo público más para ningún rescate (financiero, ambiental, social, etc.). Pareciera como si la miopía se hubiese impuesto y la conciencia colectiva hubiese desaparecido y prevaleciera el más duro individualismo.

Howard Dean lo leyó bien hace tiempo: el debate ideológico lo han ganado los republicanos desde hace mucho tiempo. Aunque sus políticas económicas fueron las que ocasionaron la crisis financiera y la recesión económica; es Obama el que aparece como responsable asumiendo voluntariamente el "spin" que le colgaron sus opositores.

Noviembre 24, 2010: Desaceleración de la economía mexicana


A pesar de que el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) comenzó su comunicado señalando que el Producto Interno Bruto (PIB) con cifras desestacionalizadas, creció 0.73% durante el periodo julio septiembre de 2010 respecto al trimestre inmediato anterior, muchos medios de comunicación no le hicieron caso y destacaron que la economía mexicana se desaceleró en el tercer trimestre al ser el crecimiento respecto al mismo trimestre del año anterior, menor que la variación anual registrada durante el segundo trimestre (5.3 vs. 7.6%).

Al respecto cabe hacer una reflexión en dos sentidos: 1) los medios están más acostumbrados a recibir la información en variación porcentual anual y por ende los usos y costumbres son muy difíciles de modificar a pesar de que INEGI ya lleva varios años presentando las cifras ajustadas estacionalmente, 2) se percibe cierta desconfianza en el manejo de la desestacionalización y máxime que la percepción de desaceleración es la que prevalece entre los analistas.

De nueva cuenta las comparaciones con Estados Unidos (EU) son desventajosas para México en el aspecto metodológico. Allá no solo existe una cultura para entender las cifras ajustadas estacionalmente, sino que es común comprenderlas en tasas porcentuales anualizadas, la variación respecto al trimestre anterior multiplicada por cuatro cuando se trata de cifras trimestrales y por doce con las mensuales.

En México, INEGI es el que determina como ajustar las cifras mientras que en EU participan un grupo de expertos para que los factores de ajuste (ponderadores) sean aceptados por todos. Adicionalmente, mientras que acá el nuevo dato de una variable modifica toda la serie al hacerse el ajuste estacional; en EU no, esto es, la nueva cifra no modifica la historia pasada por lo que no sólo se vuelven más confiable las estadísticas, sino que conceptualmente no tiene sentido modificar lo que ya estaba dado.

Lo que termina sucediendo es que el público comience a creer que INEGI maquille las cifras aunque no sea así. Para evitar esta percepción el organismo autónomo debería de fijar las cifras estacionales y sólo cambiar las más recientes en caso de que la información revisada amerite modificar los datos preliminares, como sucede en cualquier país serio, e involucrar a actuarios, economistas y especialistas del sector privado y de la academia en la definición de los factores de ajuste, que dicho de paso son distintos de acuerdo para el sector de actividad: por ejemplo los días de asueto y las temporadas de vacaciones como Semana Santa son perjudiciales para la industria manufacturera, pero son muy favorables para el turismo.

Luego de este paréntesis metodológico pasemos a analizar los datos. La economía creció por debajo de las expectativas de algunos especialistas porque el PIB del sector terciario sólo aumentó 4.2%, mientras que las actividades secundarias subieron 6.2% y las primarias sorprendieron con un incremento del 8.9% a pesar de las inundaciones que azotaron al país durante el tercer trimestre del año.

Se entiende que las actividades terciarias hayan crecido menos, debido a que los servicios dependen más del mercado interno, que ha mostrado menor dinamismo que el sector externo y también se considera que van rezagadas con el ciclo económico, esto es, solo hasta que la recuperación económica se consolida comienzan a crecer con más dinamismo. Recordemos que las actividades terciarias que incluyen al Comercio y a los Servicios participaron con 64.64 del PIB de 2009 a precios constantes; la Industria con 31.49% y el sector Primario con 3.87% de allí su importancia en desempeño global.



Al interior de las Actividades Terciarias hubo una gran diversidad de comportamientos. Por ejemplo, el PIB del comercio con un avance anual de 11.9%; el de transportes, correos y almacenamiento 5.1%; información en medios masivos 6.3%; el de servicios inmobiliarios y de alquiler de bienes muebles e intangibles 0.8%, y el de alojamiento temporal y de preparación de alimentos y bebidas con 2.8 por ciento. Incluso hubo dos que registraron tasas negativas: Servicios profesionales, científicos y técnicos (-1.8%) y Servicios Educativos (-0.7%). En estos dos últimos casos es claro que los recortes de gastos de las empresas han afectado mucho a las empresas de consultoría y que los menores ingresos de las familias también afectaron la matrícula de los colegios privados ante la imposibilidad de seguir pagando las colegiaturas por el mayor desempleo y menores ingresos de los hogares.

Cabe comentar que con la revisión de las cifras el PIB, ya no cayó 6.5% en 2009 sino 6.1%, eso es, la disminución fue menor a la de la crisis de 1995 (-6.2%) con lo que podría decirse que la recesión del año pasado ya no fue la peor de la Postguerra. Esto seguramente provocara muchas suspicacias.

Con las cifras anunciadas el lunes, ratificamos nuestras pronósticos de cierre de 2010 y para el 2011, a saber la economía crecería 5.2% lo que implícitamente conlleva a un crecimiento de 3.3% en el cuarto trimestre. Para el próximo año esperaríamos un crecimiento de 3.8%, que implica una desaceleración respecto al actual, pero un poco más moderada que la esperada por el Banco de México (3.2%). Esta proyección dependería en gran media de que el mercado interno compense la desaceleración esperada de la demanda externa que afectara el dinamismo de las manufacturas, es decir, que las actividades terciarias y la construcción se reactiven apostando a la hipótesis de que van rezagadas respecto al ciclo económico.

miércoles, 17 de noviembre de 2010

Noviembre 17, 2010: Cien años de la Revolución Mexicana

El próximo sábado se cumplen 100 años del inició de la Revolución Mexicana. Sin pretender hacer un ensayo sobre el tema vale la pena hacer una recapitulación de como se ha interpretado dicho evento sin que las versiones se agoten con los casos planeados:

1) Revolución interrumpida. Adolfo Gilly con su magistral libro del mismo título plantea la tesis de que el proyecto revolucionario genuino representado por Zapata y Villa fue cancelado por la facción capitalista ganadora (Carranza y Obregón).

2) No hubo revolución, lo que hubo fue una gran revuelta campesina. Tesis sostenida por varios historiadores norteamericanos.

3) No se puede hablar de la Revolución Mexicana, sino que hubo varias revoluciones. Los motivos del levantamiento de Madero no tenían nada que ver con las aspiraciones de Zapata, por ejemplo. Es un proceso social fallido, o es uno parcial e incompleto en el mejor de los casos.

4) La Revolución Mexicana se agotó en 1940, o en 1960, o en 1982 y cumplió su ciclo. Se necesita una nueva REVOLUCIÓN: planteamiento de la izquierda nacionalista de los 80's (Heberto Castillo). El proyecto más avanzado no era el de Zapata sino el de Villa (Frederich Katz y Jesús Silva Herzog en Breve Historia de la Revolución Mexicana).

5) La revolución mexicana fue una gran tragedia nacional: generó el estatismo y el corporativismo que impidió que México desarrollara su potencial: Isacc Katz y Macario Schettino.

Sea lo que haya sido, la Constitución de 1917 si tenía una proyecto de país, imagen objetivo dirían ahora. Pero, ha sido modificada tantas veces, que queda la impresión de que la actual no tiene nada que ver con la versión original. En ese sentido, la reflexión que ha hecho Porfirio Muñoz Ledo de hacer una nueva Constitución tiene sentido; pero por otra parte, no hay una acuerdo nacional sobre el proyecto de país que se quiere. En 1917, la facción ganadora invitó a los perdedores a participar en la elaboración de la misma y algunas de sus demandas sociales fueron retomadas el sus artículos. En el 2010, la Cámara de Diputados tiene que detener el reloj legislativo para poder aprobar un presupuesto para el 2011, que de todos modos será modificado a discreción por Hacienda.

¿Se necesita una nueva revolución para hacer una nueva Constitución? ¿Podría hacerse una nueva sin que la violencia se desencadene? ¿Una nueva Constitución puede evitar una nueva Revolución? Esta última podría ser una interrogante para el 2012 ahora que estamos envueltos una guerra contra el narcotráfico.

sábado, 6 de noviembre de 2010

Noviembre 6, 2010: Informe de la inflación de julio-septiembre de 2010

mailto: pabloail@yahoo.com.mx

El pasado 27 de octubre Banco de México (Banxico) dio a conocer su informe trimestral sobre la inflación. Luego de hacer una breve reseña de la situación económica internacional, donde destaca que “la política monetaria instrumentada en las economías avanzadas ha propiciado un entorno de gran liquidez a nivel global, lo que ha incentivado la búsqueda de mayores rendimientos”, generando una importante apreciación de las monedas de países emergentes que podría afectar la competitividad de las exportaciones; pasa a mencionar los resultados recientes de la economía mexicana y sus nuevas previsiones.

Comienza mencionando que la inflación general durante el tercer trimestre promedió 3.67%, significativamente por debajo de lo que habían previsto tres meses atrás (rango de 4.75-5.25%) cuando quiso justificar el mantener la tasa de interés de referencia diciendo que iba a haber un repunte de los precios. En nuestra nota económica habíamos criticado esa paranoia inflacionaria de la autoridad monetaria. Sin embargo, hemos de valorar que en esta ocasión Banxico sí reconoce que la apreciación del tipo de cambio tuvo mucho que ver en este favorable desempeño de la inflación a diferencia de ocasiones anteriores.

Respecto a las estimaciones de crecimiento para 2010 y las proyecciones para el 2011, Banxico calcula que México crecerá 5.0% este año y prevé que una expansión entre 3.2% y 4.2% para el próximo. Respecto a la primera cifra coincide con el pronóstico del FMI (5.0%) y es un poco más baja que la estimación del Gobierno y de los especialistas del sector privado en la última encuesta de Banxico difundida el pasado 1 de noviembre (4.8%). En relación al próximo año, las previsión del FMI es 3.8%, 3.9% de Hacienda y 3.5% de los especialistas.

La revisión a la alza de la estimación de crecimiento era obligada, considerando que la actividad económica global del país había registrado un crecimiento de 6.1% en los primeros ocho meses del año respecto al mismo periodo de 2009 según cifras del Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE) difundidas el pasado 27 de octubre. Por nuestra parte, habíamos ofrecido para la revista Mundo Ejecutivo a finales de agosto una estimación de 5.2% para 2010 conociendo los resultados del segundo trimestre y de 3.8% para el próximo año.

Dos temas se desprenden de estas comparaciones: 1) por qué tardan tanto los analistas en corregir las proyecciones a pesar de las evidencias de las cifras, y 2) en términos de bienestar qué representa un aumento del PIB del 5.0% en 2010.

Respecto al primer punto, creemos que muchas veces algunos economistas son esclavos de los modelos econométricos y cuando la realidad los rebasa caen en una especie de disonancia cognoscitiva tratando de defender sus pronósticos previos apostando a una fuerte desaceleración en lo que resta del año para poder justificarlos. Buscan afanosamente cualquier indicio que los ayude a justificar esa posición, minimizando los que apoyan un mayor dinamismo, por lo que van perdiendo objetividad. Incluso, economistas del banco central han dado muestras de lo mismo con sus pronósticos de inflación.

Otro ejemplo similar sería cuando plantean que la brecha del producto podría tornarse positiva en 2011 cuando sus estimaciones del PIB para el próximo año son más bajas que las del 2010 y reconocen que dicha brecha seguiría siendo negativa en lo que resta de este año; aunque tal vez este último caso tenga que ver más con lo que se conoce como los “hechos estilizados” de una teoría que los lleva a incurrir en contradicciones por aferrarme a ella sin que las cifras la respalden.

Respecto al segundo tema, tiene que ver con los políticos y la prensa critica. Las mejores cifras del PIB y trabajadores asegurados del IMSS ha llevado a declarar al gobierno declarando que estamos “mucho mejor de lo que decían esas visiones pesimistas” y los segundos alegando que el gobierno maquilla la realidad (Proceso) y que calla ante las previsiones de mayor desaceleración ofrecidas por Banco de México. En realidad ambos están equivocados porque parten de prejuicios o de posiciones preconcebidas. Que el PIB crezca 5.2%, ni siquiera recuperara lo que cayó en 2009 (6.5%), pero sobre todo no tiene porque reflejarse en mayores ingresos, porque el PIB es el total de bienes y servicios producidos por una economía en un periodo de tiempo en términos del valor agregado generado. Por ende, un país puede producir mucho, pero ese ingreso se puede distribuir muy desigualmente.

Banxico justificó su previsión a la baja de la economía mexicana señalando:

i. Un crecimiento de la economía estadounidense más moderado.
ii. El que diversos países del mundo traten de estimular sus exportaciones por medio de “depreciaciones competitivas”.
iii. La necesidad de diversos países de consolidar sus finanzas públicas.
iv. Una reversión abrupta de los flujos de capital.

Pero lo que más impacto mediático tuvo respecto al informe fue el anuncio de que el próximo año se publicaran las minutas de las reuniones de la Junta de Gobierno en respuesta a los reclamos de falta de transparencia y “para estar en línea con las mejores prácticas en la materia”. Me parece una buena noticia, aunque me preocupa la versión de que la apertura sería a medias, ya que no se divulgarían los detalles de las votaciones ni los argumentos de las posiciones minoritarias. Es decir, sólo se ampliaría un poco más la explicación que ya se dan en los anuncios de las decisiones de política monetaria. Seguimos en el “gatopardimos”, pues. Se busca proteger la opinión de grupo y no evidenciar que los miembros de la Junta piensan muy parecido.

Finalmente, no podemos dejar de mencionar aspectos relevantes de la semana en Estados Unidos: 1) la derrota de Obama en las elecciones intermedias, 2) el anuncio del relajamiento cuantitativo de la Reserva Federal (QE2, por sus siglas en inglés), y 3) los favorables indicadores de octubre, como serían las cifras de empleo, del sector manufacturero y no manufacturero que indican un buen comienzo del cuarto trimestre luego de que el PIB creció 2.0% en T3 respecto a T2 (en variación anualizada).

Sobre el primer punto, Obama y sus asesores no entendieron que en una situación de “trampa de la liquidez” una política fiscal más agresiva y sobre todo de gasto era lo más necesario para reactivar la economía. Lo segundo es bueno, pero con efecto limitado y de corto plazo y con el riesgo de impulsar una burbuja bursátil de nueva cuenta. Lo último, siendo buenas noticias tampoco tenemos que considerarlas como una prueba contundente de que la desaceleración en Estados Unidos ya tocó fondo.

lunes, 16 de agosto de 2010

Agosto 16, 2010: La Reserva Federal reconsidera su decisión sobre deshacerse de hipotecas

Pablo Álvarez Icaza Longoria
mailto: pabloail@yahoo.com.mx

Ben Bernanke, presidente de la Reserva Federal (FED), se encuentra atrapado entre dos fuegos: por un lado los ortodoxos lo acusan de manera indirecta y más bien con alusiones de cometer el mismo error que su predecesor, Alan Greenspan, de mantener demasiado tiempo las tasas de interés muy bajas, incluso algunos de ellos han sido los gobernadores de los distritos de Dallas y Kansas.

En sentido contrario, economistas como Paul Krugman, lo critican por lo contrario, no hacer demasiado e incluso de haberse paralizado ante la precisión de los “halcones” y hacer movimientos contradictorios o incluso tímidos. Por ejemplo, cedió a la presión de ya no seguir comprando más hipotecas de las que estaba generando. En marzo pasado, la Fed dejó de comprar valores garantizados por hipotecas y deuda del Tesoro estadounidense con la intención de mantener bajas las tasas de interés de largo plazo, y comenzó a hablar de “una estrategia de salida” en consonancia con los planteamientos del Fondo Monetario Internacional (FMI), más cercano a la idea de que la emergencia ya había pasado.

Sin embargo, la Fed dio marcha atrás a la “estrategia de salida” porque la recuperación ha sido más modesta de lo anticipado” por lo que mandó el mensaje de que mantendrá más tiempo las tasas de referencia (corto plazo) sin cambio, y sobre todo que tratará de evitar que se reduzca su enorme cartera de valores reinvirtiendo los fondos procedentes de las hipotecas vencidas en bonos del Tesoro de Estados Unidos (EE.UU).

En una situación cercana a la “trampa de la liquidez” la política monetaria es muy poco efectiva, por lo que los esfuerzos de la recuperación dependen de una política fiscal expansiva. El punto es que los Republicanos han presionado con la alarma del déficit público, por lo que han buscado que se revierta más rápido el paquete de apoyo económico aprobado en febrero de 2009.

Así los mercados accionarios que se mueven en función de las expectativas de recuperación se cayeron la semana pasada, porque el cambio de perspectiva económica a la baja de la Fed, tuvo resonancia con las malas cifras económicas de coyuntura de EE.UU. y de China (menor ritmo de crecimiento de sus importaciones). Los republicanos apuestan a que la situación económica desfavorable va a generar un gran voto de castigo en contra de los demócratas en noviembre próximo cuando se realicen las elecciones intermedias.

En este, sentido más bien el que se encuentra paralizado es Barack Obama que no ha denunciado que los republicanos han obstaculizado la recuperación, y más aún ha respaldado sus exhortos de “presupuesto responsable”. Incluso, han vendido la idea que el déficit público se expandirá por la reforma al régimen de seguridad social, por lo que hay que revertir esta victoria política de Obama.

Pareciera que quienes hicieron el guión de la serie norteamericana “24 Horas” de “Jack Bauer” se hubiesen inspirado en la actual administración. Un Presidente que le hace más caso a sus asesores económicos de reducir el déficit público que a quienes advierten que la recuperación no se ha consolidado, que se aleja de los compromisos sociales y políticos, que se encuentra bloqueado por los grupos más conservadores de su partido y que abandona sus promesas de campaña para no ser cuestionado por los grandes intereses.

Por otra parte, algunos expertos ya culpan a Obama de la próxima recesión al acusarlo de no posponer los recortes permanentes de impuestos de su antecesor George Bush que vencen en el 2011. Es preferible el recorte del gasto público que el incremento de impuestos, proclaman, lo cual tiene eco en un imaginario que clama por menos gobierno y más sector privado.

El argumento obviamente es tramposo, porque el alza de impuestos es sólo para el grupo de altos ingresos y el recorte del gasto amenaza con paralizar a los gobiernos estatales y algunos programas urgentes del Gobierno Federal que tendrían un efecto generalizado muy negativo. El problema es que Obama tiene un “spin” tan negativo que no puede hacerle ver a los sectores populares que sus reformas no son regresivas sino progresivas. La paranoia de que Obama nos lleva al “socialismo” ha penetrado tanto en la gente, que ha hecho que el Presidente tome medidas de “centro” para que no lo acusen de ello. Lo paradójico es que esas políticas de centro son tan neutras que no tienen impacto en la reactivación de la economía.

Un Presidente debilitado, con un Congreso controlado por sus opositores y con una opinión pública en contra, lo colocaría al borde de ser una figura decorativa o con la posibilidad de que el Vicepresidente deseé suplantarlo en el poder, como en la segunda temporada de “24 Horas”. Lo más absurdo es que Obama no podrá acusarlos de obstaculizar la recuperación económica, porque ha estado de acuerdo con el argumento de no disparar el déficit para tener un manejo responsable del presupuesto.

Quienes se rasgan las vestiduras criticando a Greenspan por haber mantenido las tasas de interés tan bajas son los mismos que no dijeron nada en su momento y se negaban a reconocer que había una burbuja inmobiliaria, son los mismos que se han resistido a la reforma financiera impulsada por Obama acusando al Gobierno de interferir en el libre juego del mercado, advirtiendo que los inversionistas encontrarán nuevas formas de evadir las regulaciones, son los que han rechazado la reforma de salud, porque va en contra del sistema médico privado, porque todo lo público funciona mal.

Finalmente, no debiera extrañarnos que el mercado accionario y el precio del petróleo tengan una correlación superior al 70% desde la crisis financiera. La bolsa se ha caracterizado por ser un indicador de las perspectivas de la economía por ello el índice S&P 500 es uno de los componentes de los indicadores adelantados de EE.UU. En ese mismo sentido, cuando las perspectivas de la economía decaen el precio del petróleo se reduce ante una señal de una menor demanda de energía.

Antes la lectura era al revés: un elevado precio del petróleo presagiaba una mayor inflación y por ende de mayores tasas de interés, lo que ocasionaría menor consumo e inversión y por ende una menor actividad económica. Esto no quiere decir, que precios del crudo demasiado altos sea favorable para la economía en su conjunto. El problema de muchos economistas que pontifican en los medios en sus columnas es que siguen viendo a la economía con los mismos “lentes” cuando la graduación ya no es la misma.

miércoles, 4 de agosto de 2010

Agosto 4, 2010: Rectificación del IMSS con las pensiones

Pablo Álvarez Icaza Longoria
mailto:pabloail@yahoo.com.mx


El lunes 2 de agosto la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) regresó de vacaciones. Había la esperanza de que el máximo tribunal rectificara la jurisprudencia de la Segunda Sala del 9 de junio pasado; pero lejos de dar marcha atrás en la medida publicó el engrose de la misma ratificando el tope de 10 salarios mínimos en las pensiones para los trabajadores asegurados al Instituto Mexicano al Seguro Social (IMSS) y no de 25 salarios como se venía haciendo hasta hace poco dándole una nueva interpretación a la Ley del Seguro Social (LSS) de 1973.

Las reacciones en avalancha contra de la decisión de la SCJN no se hicieron esperar: la fracción del PRI en la Cámara de Diputados acusó a los ministros de tener una actuación “lamentable” y actuar con una “sensibilidad cuestionable” al resolver la reducción de las pensiones de los trabajadores. Anunciaron que realizaran algunas modificaciones a la LSS para contrarrestar el dictamen de la Suprema Corte y revertir la interpretación dudosa sobre el tope máximo de las pensiones.

En el mismo sentido la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) le pidió al IMSS eliminar los resquicios jurídicos para evitar dichas interpretaciones que vulneran los derechos de seguridad social de los trabajadores mexicanos, sin importar el número de personas que pudieran ser afectadas. A su vez., el Instituto Mexicano de Ejecutivos en Finanzas reclamó que la aplicación de la jurisprudencia tendría un costo de 100 mil millones de pesos, monto que tendría que devolver el IMSS a 1.2 millones de trabajadores que han cotizado por arriba de 10 salarios mínimos.

La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) se deslindó del asunto señalando que tocaba al IMSS aplicar la jurisprudencia emitida por la Corte y que no tenía injerencia en el asunto, lo cual resultaba asombroso considerando que las decisiones del IMSS tienen repercusiones presupuestales.

Sin embargo, de manera intempestiva el IMSS decidió el miércoles 4 de agosto no aplicar la jurisprudencia de la SCJN señalando explícitamente que no se modificará el tope de 25 salarios mínimos para los trabajadores que se jubilen bajo la ley de 1973. Reforma reportó que según integrantes del Consejo Técnico del IMSS se había descartado limitar las pensiones por instrucción presidencial. Versión que además coincide con el mensaje publicado en el Facebook del presidente Felipe Calderón que decía: “Ningún trabajador, jubilado o por jubilarse en el Seguro Social, le será reducida su pensión”.

Lo más patético del asunto es que ante la avalancha de reclamos, la Corte emitió una aclaración aludiendo que los medios mal interpretaron la Jurisprudencia y que el tope de pensiones que paga el IMSS no afectará a la llamada generación de transición, es decir, a los millones de trabajadores que estaban en activo en julio de 1997, y que pueden elegir entre jubilarse con el régimen de Afores o el de la Ley del Seguro Social de 1973. ¿Qué acaso el problema no se originó porque algunos jubilados reclamaron que el IMSS había puesto el tope de 10 salarios mínimos para su jubilación cuando ellos esperaban 25?

En realidad la “Tremenda Corte” y el IMSS ya no sabían como salir del entuerto en que se metieron. Curiosamente todos los sectores estaban en contra de la decisión. Los organismos del sector privado estaban preocupados porque los trabajadores y empleados jubilados y próximos a jubilar exigieran una compensación para resarcir el daño causado contra ellos por la decisión que conculcaba un beneficio esperado; los partidos de oposición (PRI y PRD) veían una gran oportunidad para corregir esta gran injusticia y pasarle la factura política al Gobierno Federal; los sindicatos cuestionados en su legitimidad por no saber defender los intereses de sus agremiados.

Sin embargo, el problema que subyace es la crisis financiera en la que está envuelto el IMSS. El Informe al Ejecutivo Federal y al Congreso de la Unión sobre la Situación Financiera y los riesgos del IMSS 2009-2010 muestra claramente que la capacidad financiera de la institución para enfrentar los riegos, contingencias y pasivos de los seguros que administra es real por lo que la viabilidad financiera está en riesgo si no se elevan las cuotas obrero-patronales, se eleva el subsidio proveniente del Gobierno Federal o se reducen algunos gastos.

Adicionalmente, como la LSS vigente no permite que la reserva financiera actuarial de los seguros superavitarios (Invalidez y de Vida y; Riesgo de Trabajo) sean utilizados para financiar los gastos de los seguros deficitarios (Enfermedades y Maternidad; Salud para la Familia, y; Guarderías y Prestaciones Sociales); si bien tiene la virtud de que los recursos no se desvíen del propósito al que fueron destinados, tiene la desventaja de que reduce enormemente el margen de maniobra del IMSS. Esta reforma se aprobó en 2004 y paradójicamente ha entrampado más al Instituto.

La crisis del IMSS es tan grave, que ha llevado a expertos como Santiago Levy, exdirector del mismo a proponer su desaparición y a la constitución de una nueva institución que ofrezca un seguro universal y que sea financiado directamente con impuestos. ¿Acaso no recuerda Levy, el nivel de tensión que generó la reforma de 2004 impulsada por él? ¿Cómo no alcanza comprender como un asunto mucho menor como el tope de la pensión de 25 a 10 salarios generó tanto rechazo? Parece ser que nuestros tecnócratas viven en otro mundo o añoran un régimen autoritario donde se impongan a fuerza este tipo de medidas radicales.

Es cierto el IMSS está enfermo como dice Sergio Sarmiento, pero matarlo no es la solución ni tampoco escatimarle a los asegurados sus cotizaciones para resolver los problemas financieros de la institución.

martes, 27 de julio de 2010

Jul 27, 2010: El fallo de la Suprema Corte sobre las pensiones del IMSS

Pablo Álvarez Icaza Longoria
mailto:%20pabloail@yahoo.com.mx

De manera subrepticia la semana pasada trascendió en los medios impresos -porque en los electrónicos el asunto ha sido prácticamente silenciado- la jurisprudencia que emitió el 9 de junio pasado la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) relativa al tope de pensiones que reduce de 25 a 10 veces el salario mínimo vigente en el Distrito Federal, el límite superior para el cálculo de las pensiones por invalidez, vejez y cesantía en edad avanzada a los trabajadores asegurados al Instituto Mexicano al Seguro Social (IMSS) resolviendo una contradicción entre dos tribunales colegiados de circuito.

Tratando de suavizar las reacciones, la SCJN aclaró el 27 de julio que la jurisprudencia sobre el límite de 10 salarios mínimos como base para el cálculo de pensiones sólo aplicara a quienes se jubilen bajo el régimen previsto en la Ley del Seguro Social vigente hasta 1997. Sin embargo, la mayor parte de los pensionados en curso y de los que harán los próximos 15 años lo harán según la Ley de 1973, por lo que jurisprudencia de la Corte puede afectar a millones.

Lo paradójico del asunto es que algunos analistas y medios que alertaron sobre la trascendencia de la resolución, son quienes no ha querido reconocer que el IMSS tiene toda la intención de aplicarla, señalando ingenuamente que “el IMSS no está obligado a fijar pensiones en función de lo que la Corte establezca” o que es una decisión de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).

El asunto comenzó porque un asegurado emprendió un litigio contra el IMSS, que le estaba ofreciendo un cálculo de pensión con 10 salario y no con 25 como pretendía, por lo que la Corte entró al tema a solicitud del IMSS dándole la razón al organismo. Realmente resulta cándido esperar que el IMSS con la resolución a su favor reconsidere y ofrezca a las personas que están en ese caso la pensión con 25 salarios mínimos, porque es lo justo. Más que candidez, incluso sería un contrasentido que el IMSS teniendo el caso ganado, no quisiera ejecutar el fallo a su favor y por ende en contra del beneficio de una multitud de personas que se verán perjudicadas por la jurisprudencia, que implica que a casos similares se les aplica el mismo criterio.

El ministro Sergio Valls fue quien elaboró la tesis y la suscribieron por unanimidad todos los otros integrantes de la Segunda Sala: Luis María Aguilar, Fernando Franco, Margarita Luna y el presidente de la Sala, Salvador Aguirre Anguiano alegando que de no hacerlo la viabilidad financiera del IMSS estaría en riesgo. El asunto ha generado molestia porque Valls fue en un pasado Subdirector Jurídico por lo que algunos opinan que entrada estaba a favor de una de las partes por lo que debió haberse excusado del asunto, esto es, se vulneró el principio de imparcialidad.

Según trascendió en La Jornada, que consiguió el documento de 51 páginas donde los Ministros de la Segunda Sala de la Corte fundamentan la jurisprudencia, el argumento central para el dictamen fue salvar financieramente al IMSS. Lo lamentable es que el objetivo de solvencia financiera esté por encima de los derechos de los trabajadores.

Desde que se aprobaron las modificaciones a la Ley del Seguro Social en 1997, cuando se estableció el sistema de cuentas individuales de retiro para los nuevos asegurados se había insistido en que si no se corregía el problema de los pasivos contingentes del IMSS, entre ellos la carga a futuro de las pensiones, éste estaría quebrado considerando escenarios de distintas proyecciones actuariales. Por lo que esta discusión parece un deja vu.

En el Informe de la situación financiera y los riesgos 2009-2010 donde se destaca la necesidad de cambios legales para elevar las contribuciones, es decir, elevar las cuotas de tres de sus sistemas de seguridad para aliviar la delicada situación financiera, lo cual requiere la aprobación del Congreso.

Algún analista se preguntaba si el IMSS se atrevería a recortar las pensiones, es decir a aplicar la Jurisprudencia a pesar de que habrá un fuerte descontento por la aplicación de la medida y que era un aspecto socialmente muy sensible. Mi impresión es que sí lo harán, máxime que el incremento de la cuotas muy difícilmente será aprobado por el Congreso, mientras que el recorte de las pensiones tiene todo el aval legal de la Suprema Corte.

Sin ser un experto en temas de seguridad social, en los que los actuarios pueden hablar con mayor conocimiento de causa que los economistas, adelanto la hipótesis de que gran parte de los problemas financieros del IMSS tiene que ver más con su incapacidad para que las autoridades laborales (STPS) frenen la práctica extendida del outsourcing, es decir, todo el proceso de subcontratación laboral que hay en México, en el que estas compañías le resuelven el problema a las empresas de los “costos de seguridad social” contratando a personas sin estos derechos y absorbiendo la relación laboral por ellos. Es decir, aunque es obligación legal de las empresas ofrecer seguro social, cada vez son más las que la evaden; aunque en el caso de las micro y pequeñas esto se debe a que no tienen capacidad económica para solventar la “prestación de ley”.

Es decir, en lugar de que el tamaño del pastel crezca en calidad y cantidad, el seguro social en México se ha ido reduciendo, no sólo en la calidad de los servicios sino en la garantía de una pensión digna. Ejemplos en la prensa sobran: compra de aparatos muy costosos, pero que por no contar con los recursos humanos y físicos (falta de materias primas, reactivos, etc.) para echarlos a andar terminan descomponiéndose ocasionado grandes pérdidas. Lo mismo que enormes y flamantes edificios nuevos pero sin médicos ni enfermeras, o con falta de materiales para atender a los derecho-habientes.

También es cierto que en muchas encuestas de atención al cliente, muchos de ellos responden que en general todo está muy bien. En gran parte esta respuesta condescendiente obedece en parte a dos causas: el temor a las represalias si se quejan, y al sentimiento de gratitud del mexicano, de señalar que “por lo menos tengo esto, que en caso contrario me costaría una fortuna en un hospital privado”.

Si bien es cierto como destaca Reforma (27 julio) que el déficit de recursos del IMSS repuntó el año pasado, porque la crisis propició una menor recaudación; en realidad el problema financiero del organismo ya era crítico y el desplome de la actividad económica lo hizo más evidente.

Por otra parte, se ha destacado el enorme crecimiento del déficit en el Régimen de Jubilaciones y Pensiones (RJP) del Instituto, es decir, de sus propios trabajadores, por lo que en el mencionado informe se destaca que el IMSS pretende ejercer acciones para propiciar un entorno de acuerdo con el Sindicato Nacional de Trabajadores del Seguro, donde se puedan ponderar una baja del pasivo laboral, así como una mejora en el balance entre las condiciones laborales de los trabajadores y su productividad. Traducido en palabras más llanas en recortar las condiciones generales de trabajo.

En conclusión, el fallo de la Corte, el anuncio de ajuste internos dentro del IMSS (recortes, despidos modificaciones de las condiciones laborales, etc.) y el amago de alza de cuotas pueden ser el detonante de un fuerte descontento social. No nos extrañe entonces, que personajes como Andrés Manuel López Obrador, que el domingo pasado dio el banderazo de salida para su campaña hacia el 2012, aprovechen la oportunidad para revivir políticamente, ya que tienen por delante un excelente “caldo de cultivo” para canalizar el descontento que se ampliaría con una reforma fiscal “ahora sí de a de veras”. Con una estrategia similar a los “Amigos de Fox”, AMLO quisiera imponerle al PRD su candidatura ante una “avalancha” tan abrumadora como la suya.

martes, 20 de julio de 2010

Jul 20, 2010: Polémica sobre la política monetaria del Banco de México

Pablo Álvarez Icaza Longoria
mailto:pabloail@yahoo.com.mx

El viernes pasado Banco de México decidió mantener en 4.5% el objetivo de la tasa de interés interbancaria de un día. Diversos analistas se manifestaron en contra de la versión demasiado optimista del comunicado, señalando que incluso resultaba contradictoria con algunas presentaciones recientes del gobernador Agustín Carstens. Otro tipo de discusión giró en torno a si la decisión de mantener la tasa sin cambios había sido la adecuada.

Antes que nada valdría la pena aclarar que el banco central en un comunicado de una sola página da una explicación resumida de porque toma una determinación de este tipo, sin aclarar si hubo consenso entre los cinco miembros de la Junta de Gobierno o si hubo algún voto en contra, como sucede por ejemplo en Estados Unidos. Incluso, la Reserva Federal posteriormente publica las minutas de las reuniones, lo cual nos permite conocer los argumentos y las discrepancias entre los miembros con o sin derecho a voto. Por ejemplo, en la última reunión de junio, dos gobernadores (Kansas y Dallas) se pronunciaron por subir la tasa de descuento de 0.75 a 1.0%. Aunque no me voy a meter en el tema de la falta de transparencia, no quise perder la oportunidad para señalarla deseando que en un futuro próximo haya avances.

Respecto a la evolución de la economía mundial, el banco central destaca una recuperación modesta de los países avanzados y un fuerte crecimiento en los emergentes. Sin embargo, no señala la tendencia a la desaceleración que se presenta en ambos y sólo reconoce que la situación financiera y las perspectivas de crecimiento en Europa permanecen como un elemento de vulnerabilidad. Por ende, concluye que la inflación y sus expectativas en las economías avanzadas se mantendrán en niveles reducidos.

Sobre México, se destaca el favorable crecimiento de la producción manufacturera, se reconoce que el consumo y la inversión del sector privado “siguen en niveles relativamente bajos”; que el tipo de cambio se mantiene estable a pesar de la volatilidad residente en los mercados internacionales; y que las tasas de interés de largo plazo han continuado disminuyendo de manera importante. Esto es, aunque Banxico reconoce implícitamente que los inversionistas en el mercado de dinero están reconociendo expectativas de inflación más baja, prefiere ser cauteloso y constatar la inflación que se observará a futuro.

Finalmente, al referirse a la inflación acepta que la general y sus dos componentes (subyacente y no subyacente) se han comportado mejor de lo previsto (3.96% en el segundo trimestre de 2010 vs. 4.50% pronosticado), y ello se debió en gran parte a efectos estacionales y coyunturales, pero que espera que siga la trayectoria pronosticada, por lo que advierte sobre un repunte de la misma como la razón para mantener sin cambio la tasa de referencia refrendando el objetivo de 3 por ciento a finales del 2011.

Sobre el último punto, la autoridad monetaria no reconoce el efecto de la apreciación del tipo de cambio apoyado por las tasas de interés relativamente elevadas y que la débil demanda interna también contribuye a que algunos precios incluso caigan. Al respecto hay dos anatemas: no se puede reconocer que hay un propósito deliberado para que el tipo de cambio apoye el objetivo inflacionario y que la reactivación del mercado interno en el corto plazo se puede sacrificar en aras de asegurar la tendencia inflacionaria a la baja.

Una vez, comentado el anuncio del banco central ¿Cuál sería mi opinión respecto a los dos debates mencionados? Creo que la versión sobre el panorama de la economía mundial y de México es bastante optimista, máxime que el sector más dinámico es el exportador. Este motor de crecimiento como ya hemos expuesto en Notas anteriores es insuficiente para generar dinamismo al resto de la economía y es previsible que pierda impulso en el segundo semestre del año, lo cual se hará más evidente cuando desaparezca la base de comparación tan baja respecto al 2009.

Respecto a la decisión de mantener las tasas de interés, creo que el Banco de México pudo haberlas incluso reducido ligeramente al menos hace dos meses, cuando era evidente que los resultados de inflación fueron mucho más bajos que lo esperado por los especialistas. Por otra parte, no se aportan argumentos sólidos de porque habrá un repunte inflacionario en los siguientes meses y más parece una paranoia inflacionaria. Lo único que señala de manera preventiva es que se continuara vigilando “la velocidad con la cual se vaya cerrando la brecha del producto”, en alusión a que el PIB crezca por arriba del nivel potencial planteado por el banco (5%) y que ello genere inflación.

Finalmente, aunque suene redundante es pertinente hacer las siguientes consideraciones. Creo que no se debe perder la objetividad del análisis. Es decir, se puede prever lo que va a hacer la autoridad monetaria independientemente de si se está de acuerdo o no con la medida implementada, por lo que lo más importante en este nivel de razonamiento es conocer cómo piensa y actúa ésta. Curiosamente, algunos analistas generaron una corriente de opinión tan fuerte de que “iban a bajar la tasa”, que en el mercado secundario de dinero, las tasas de interés descendieron descontando una decisión en ese sentido. A posteriori, los que apoyaban la decisión de la Junta, porque consideraban una insensatez bajarla, lo cual opinaban, hubiese dañado la credibilidad de la lucha contra la inflación del banco central, se quejaban airadamente en contra de los que impulsaron el “rumor” provocaron un grave desorden en los mercados. Acusar de “interesados” a los opuestos no es correcto y menos cuando aquellos fijaron posiciones de manera abierta y por escrito.

martes, 13 de julio de 2010

Jul 13, 2010: Producción automotriz y manufacturera en México

Pablo Álvarez Icaza Longoria
pabloail@yahoo.com.mx

El principio de la semana se destacó por los buenos números en la industria automotriz de junio y del primer semestre de acuerdo a la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA) y de la producción industrial de mayo, especialmente del sector manufacturero, donde la actividad automotriz juega un papel relevante. La AMIA informó que se ensamblaron un millón 77 mil 651 unidades durante el primer semestre, siendo el nivel récord alcanzado en ese período. INEGI reportó que la actividad industrial creció 8.4% anual, siendo el crecimiento más alto para un mes similar en 13 años.

En ambos casos, la producción destinada a la exportación fue el factor que explica el gran dinamismo y ambos desempeños están relacionados considerando el peso que tiene la industria automotriz en las exportaciones manufactureras y en la industria en general. En este sentido, los analistas económicos suelen destacar la elevada correlación que hay entre la producción industrial de Estados Unidos y México mostrando el paralelismo en una gráfica.



Sin embargo, valdría la pena hacer algunas consideraciones: no se ha recuperado el nivel de 2008 en lo que respecta a la producción industrial de mayo; la comparación estadística es favorable, porque hace un año fue cuando se presentó la influenza A H1N1 y se conjugó con la recesión económica, y; que el dinamismo del sector exportador estuvo marcadamente influenciado por la reactivación de Estados Unidos, lo que ha contribuido de manera decisiva en el favorable desempeño de este variable.

Regresando a la industria automotriz, la producción destinada al mercado doméstico fue de 177 mil 228 vehículos en el primer semestre, mientras que para la exportación sumaron 900 mil 423. Si además consideramos que cerca del 80% de estas exportaciones van a Estados Unidos, según la AMIA, comprenderemos porque es tan importante las proyecciones acerca de la economía de nuestro vecino y en particular sobre las expectativas de consumo de estos bienes duraderos.

En este sentido la eliminación de la tenencia para automóviles nuevos a un costo de 250 mil pesos en días pasados, a parte de la marcada intención electoral, tiene la intención de estimular el mercado interno que ayude a compensar la previsible desaceleración del mercado externo.

Otro de los indicadores de que el mercado interno de México sigue estando muy débil, se desprende de que la construcción en mayo tuvo un crecimiento de 0.0% en tasa anual que contrasta con el 14.2% de la industria manufacturera. El modesto desempeño de la construcción también influye en un escaso dinamismo de la inversión fija bruta y por ende en que el crecimiento económico no se potencie. Al respecto, INEGI anunció que esta variable creció 0.5% en tasa anual en abril como resultado de que la realizada en maquinaria y equipo creció 2.0% y la efectuada en construcción cayó 0.3%.

Cabe señalar que la deflación de los precios al consumidor en el país en junio (0.03%) que llevó la inflación en tasa anual a 3.69%, y que en buena medida fue ocasionada por caída de precios agrícolas, en un principio fue recibida como una buena noticia; pero, por el lado de la economía real, causó preocupación porque se interpretó como una señal de debilitamiento del mercado interno y que también se ve reflejada en crecientes tasas de desempleo. Como comentario al margen, el sector exportador también ha contribuido que las cifras de trabajadores asegurados al IMSS, pero este segmento esta muy lejos de representar a toda la fuerza laboral de México.

En lo que respecta a Estados Unidos, además de los reportes trimestrales, cuya temporada comenzó con el pie derecho con los favorables resultados de Alcoa para el segundo, que es considerada como una guía para la economía puesto que se trata de una empresa diversificada en varios sectores, los mercados reaccionaron favorablemente al anunció de que el déficit comercial subió 4.8% en mayo debido al fuerte crecimiento de las importaciones de China (12.1%), lo que fue interpretado como una buena señal de actividad económica.

Sin embargo, los indicadores más relevantes a seguir serán las ventas al menudeo y la producción industrial en junio de Estados Unidos (14 y 15 de julio) para ir defiendo con más precisión las tendencias recientes. Seguramente, también habrá mucha atención con los precios al productor y al consumidor esperando que no haya señales de deflación asociadas a debilitamiento de la demanda. Finalmente, la percepción del consumidor de la primera quincena de julio de la Universidad de Michigan también atraerá la atención de los analistas, quienes verificarían si se confirma o no la recaída de la confianza del consumidor de junio que registró el Conference Board a finales de junio y que metió mucho ruido en los mercados.

En conclusión puesto, que los indicadores en Estados Unidos pudieran venir mixtos, no extrañe que pudiéramos observar una significativa volatilidad en los mercados financieros, que también están expectantes a las pruebas de estrés de los bancos europeos. No en balde, prevalece mucha cautela entre los inversionistas que no quisieran hacer apuestas arriesgadas a futuro. En este sentido, me parece pertinente recomendar la excelente nota que aparece hoy en The Wall Street Journal Americas, suplemento de Reforma intitulado “Los pequeños inversionistas de EE.UU. huyen de las acciones”, en donde se destaca que la tendencia a comprar menos acciones por estos se aceleró en mayo, luego del ajuste registrado en los mercados. Pareciera como si estos ahorradores se hayan cansado de ser “carne de cañón” de los profesionales.

martes, 6 de julio de 2010

Jul 6, 2010: ¿Moderando el pesimismo ó el optimismo?

Pablo Álvarez Icaza Longoria
pabloail@yahoo.com.mx

Luego del feriado del lunes por la independencia de Estados Unidos (EUA) y de la caída de 125 mil puestos en la nómina no agrícola de junio, los mercados recibieron de manera positiva la señal de desaceleración (crecimiento a menor tasa) que envío el reporte de la Actividad No Manufacturera de EUA en junio cuyo índice pasó de 55.4 en mayo a 53.8 en junio. Previamente, se difundían algunas declaraciones de funcionarios de la Reserva Federal (Fed) que establecían que se esperaba una desaceleración del PIB de EUA para el segundo semestre del año.

Cuando la tendencia de una desaceleración se acentúa, lo que sigue es una contracción económica y posiblemente una recesión, como sucedió durante el segundo semestre de 2008. Sin embargo, esta historia no tendría porque repetirse fatalmente, si ocurriera un repunte durante el primer semestre de 2011. El trasfondo es que se haga algo antes, para evitar que las malas experiencias se repitan, esto es, la discusión relevante versa sobre cuál es la política económica correcta.

Quienes tienen una perspectiva más optimista argumentan que es muy raro de que se presenten dos recesiones tan seguidas y que el proceso de recuperación de la economía de EUA que comenzó en el segundo semestre de 2009 está entrando en una pausa, por lo que este alentamiento de la economía puede ser visto de manera positiva. Apoyando esta posición está el hecho de que el Comité de Ciclos Económicas de la Oficina Nacional de Investigación Económica (NBER por sus siglas en inglés) ni siquiera ha decretado de manera oficial el fin de la recesión que comenzó en diciembre de 2007.

En sentido contrario, quienes esperan un futuro más negativo argumentan que el problema es que el proceso de recuperación se interrumpió prematuramente ya que se retiraron los apoyos a los hogares y a los gobiernos locales antes de que el empleo comenzara a mejorar. Adicionalmente, se presiente que pasadas las elecciones de noviembre, se impulsaran alzas de impuestos para reducir el déficit fiscal lo que afectará aún más los gastos de los consumidores.

Ambas posturas están de acuerdo en que en estos momentos el ciclo de negocios de EUA está en un punto de inflexión. La diferencia estriba en que unos apuestan a la moderación del crecimiento futuro, mientras que los más preocupados alertan sobre un cambio de tendencia hacia la caída futura de la economía. En estos momentos es muy difícil saber cual posición tiene razón, porque se requiere más información que la de un mal dato para poder confirmar las tendencias. Por ende, lo más sensato sería moderar el optimismo, en un caso, y el pesimismo en el otro.

La definición de las tendencias de EUA es muy importante para México porque el sector externo ha sido el más dinámico en el proceso de recuperación económica considerando el débil desempeño del mercado interno. Adicionalmente, una reducción del precio del petróleo ocasionando por un menor dinamismo de la economía mundial podría afectar las finanzas públicas y en cierta medida el incremento de las reservas internacionales que hace poco superaron el monto de los 100 mil millones de dólares.

En lo que respecta a México, se difundió el Índice de Confianza del Consumidor (Inco) de junio, el cual creció 7.9% en tasa anual y considerando la serie ajustada estacionalmente aumentó 3.58% en relación a mayo según es Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). Todos los componentes del Inco crecieron; sin embargo, habría que llamar la atención que como la economía mexicana viene saliendo de una grave recesión, los niveles actuales todavía son muy bajos. Algunos aspectos, adicionales que cabe destacar, son:

La situación actual del país creció 12.6% mientras que la esperada dentro de un año, sólo creció 6.8%, es decir, hay una moderación de las expectativas de los consumidores sobre su entorno. La comparación actual con la de un atrás pudiera estar sobredimensionada considerando que en ese momento estábamos en el punto más bajo de la recesión y en plena contingencia sanitaria (H1N1), esto es, el punto de referencia es muy bajo. El ciclo económico de México va con cierto rezago con el de EUA y ello también se resiente en la confianza del consumidor. Adicionalmente, la reactivación del gasto de consumo de EUA ha sido mucho más relevante y sobresaliente que la del país.

La siguiente gráfica del Índice coincidente de México muestra la situación económica hasta abril divulgada hoy 6 de julio. Se observa que aunque ha habido una mejoría relativa, pero que todavía se estaba en niveles muy lejanos a los previos a la crisis económica de 2009.



Es muy probable que este ambiente económico desfavorable hubiese tenido repercusiones en las elecciones estatales del 4 de julio. En ese sentido se entienden los esfuerzos desesperados de los anuncios del Presidente Calderón para generar la impresión de “vamos mejor”. Nunca antes se habían anunciado las cifras de trabajadores asegurados al IMSS un día después del cierre del mes. Por lo que su difusión el 1 de julio no dejaba de tener una clara intención electoral, pero que tampoco resultaría eficaz para cambiar la percepción de la situación económica prevaleciente.

martes, 29 de junio de 2010

Jun 29, Desaceleración económica y aversión al riesgo

Pablo Álvarez Icaza Longoria
pabloail@yahoo.com.mx

Se ha señalado que los mercados accionarios no pueden seguir creciendo si la recuperación económica no se consolida de tal forma que la mayor actividad productiva pueda ayudar a generar mayores empleos en todo el mundo y particularmente en Estados Unidos. En este sentido, los indicadores de coyuntura se volvieron muy importantes para definir la tendencia de los mercados. Si bien el viernes 25 de junio, hubo algunos con la revisión a la baja del PIB del primer trimestre de un crecimiento de 2.7% en lugar del 3.0% y de una recaída en la venta de viviendas nuevas y usadas en Estados Unidos, luego de la culminación de los estímulos crediticios, el asunto no había sido tan preocupante.

Sin embargo, el martes 29 de junio los mercados financieros fueron sacudidos por varias noticias. La primera la revisión a la baja del índice económico adelantado de China en abril a 0.3% que había sido reportado con un alza de 1.7% por The Conference Board movió a los mercados al dar una señal de desaceleración de la economía del país del lejano oriente antes de que abrieran los mercados en Nueva York; posteriormente, la misma organización comunicaba una fuerte recaída de la confianza del consumidor en junio principalmente porque los consumidores manifestaron preocupación por las condiciones de empleo en Estados Unidos (EUA) y un debilitamiento de las expectativas sobre la situación futura del mismo.

Adicionalmente, el vencimiento de la línea de crédito de 12 meses ofrecida por el Banco Central Europeo el jueves 1 de julio a los bancos de la región provocó preocupación porque los presionara a encontrar otras alternativas de financiamiento y se podría generar falta de liquidez en los mercados y por ende alza de las tasas de interés. Los temores en el sector financiero se podrían extender al sector real de la economía si afectaran la reactivación de los préstamos al sector privado necesarios para reactivar la economía.

La señal de la desaceleración económica se reflejó en el fuerte retroceso en las bolsas de todo el mundo y en una importante caída del precio del petróleo a pesar de que el mal tiempo afectaría su suministro durante los siguientes días. La aversión al riesgo se reflejó en que el euro rompió la barrera de 1.22 dólares, y en que la tasa libor a tres meses alcanzó su nivel más alto en ocho meses.

En México, el tipo de cambio spot saltó de un cierre de 12.70 el lunes 28 de junio a 12.85 a medio día del martes 26. En el movimiento poco influyó el asesinato del candidato al PRI a Tamaulipas y más bien fue la aversión al riesgo global, lo que ocasionó el movimiento, sin por ello dejar de considerar que se trata de un factor preocupante.

La resolución del Grupo de los 20 de ir retirando los estímulos fiscales paulatinamente de tal manera que al 2013 se redujera a la mitad el déficit fiscal respecto al prevaleciente en 2010 abrió de nueva cuenta la polémica entre los economistas neokeynesianos y ortodoxos. Entre los primeros, figura Paul Krugman, premio nobel de economía, quien desde su columna en el New York Times expresara su desagrado por la resolución destacando que la tendencia europea de recortar gastos y de incrementar impuestos en Europa, así como la presión de los Republicanos en EUA para reducir y acortar el paquete de ayuda aprobado en febrero de 2009 podrían abortar el proceso de recuperación económica e incluso meter a ambas regiones en una trampa de la liquidez, similar a la que afectó a la economía japonesa a finales de los noventa.

Para Krugman la amenaza más grave para la economía mundial es la sobreproducción y la deflación, por lo que el error del G20 provocaría la tercera gran depresión en la historia contemporánea cuando parecía que ya nos habíamos salvado de ella. La primera él la ubica en 1873 1890 (la Depresión Larga); la segunda entre 1929 y 1938 (la Gran Depresión) y la tercera, la actual, todavía no definida.

En sentido contrario, la ortodoxia señala que los gobiernos del G20 no podían plantearse dejar de reducir los déficit y la deuda pública, ya que la demanda de fondos prestables por los Gobiernos presionaría al alza las tasas de interés lo que trastocaría el crecimiento y la estabilidad a largo plazo en última instancia. Por ende, este grupo clama por “quitar el piso del acelerador” e ir eliminando también la política monetaria expansiva. Recuérdese que en la última reunión (23 de junio) del Comité Federal de Mercado Abierto de la Reserva Federal (Fed) uno de sus gobernadores discrepó que se hiciera explícita la determinación de seguir por tiempo indefinido sin subir las tasas de interés de referencia.

Ambas partes tiene elementos a su favor: la recuperación económica no se ha consolidado; pero tampoco es sostenible mantener indefinidamente los estímulos fiscales y monetarios para reactivar el desempeño económico. Los inversionistas en la bolsa tendrán que aprender que los mercados a la alza no son eternos y que los ajustes son a veces necesarios para desinflar las expectativas.

Por otra parte, el G20 reconoce que se debe avanzar en la regulación del sistema financiero para evitar operaciones indebidas o conflictos de intereses como los que ocurrieron con la crisis financiera del 2008, principalmente entre los bancos de inversión y las calificadoras. También, deberá evitarse el daño moral de algunos bancos demasiado grandes, que hacían operaciones sin contemplar los riesgos apostando a que serían rescatados ante el riesgo sistémico que representaba su quiebra.

Resulta asombroso como a casi dos años de la quiebra de Lehman Brothers, los bancos hayan ejercido una presión muy efectiva en el Congreso para reducir los mecanismos de regulación de precaución que ha querido impulsar moderadamente la Administración de Obama. Incluso, la tesis de que dichas medidas reducirían drásticamente las utilidades de los bancos y encarecería el crédito de las empresas de las familias ha sido suficiente para que los mercados caigan y asusten a los políticos de pretender aprobar medidas que prevengan que la crisis del 2008 no se vuelva a repetir. Esto sería imperdonable considerando el enorme subsidio que han recibido los banqueros de recursos públicos para implementar el enorme rescate financiero, el cual fue tan cuantioso que ya no dejo mucho margen para que se fomentara la recuperación económica.

Una de las interrogantes que quedó con el G20 fue, si las reformas fiscales son impostergables, porque tienen que ser regresivas. Obviamente este es un punto que genera mucho conflicto: por eso una de las resoluciones sobre grabar a la banca fue que cada país decida lo que crea conveniente. Mientras tanto, esperemos los datos de empleo en junio de EUA para evaluar cómo va su tendencia.

miércoles, 23 de junio de 2010

Jun 23,2010: El yuan y el G20

Pablo Álvarez Icaza Longoria
pabloail@yahoo.com.mx

China sorprendió con el anuncio de una flexibilización del tipo de cambio del yuan frente al dólar el fin de semana pasado (19-20 de junio), modificando una paridad fija que había establecido desde julio de 2008. Desde hace tiempo, los países industrializados (G7), pero principalmente Estados Unidos (EUA) había venido presionando para que China apreciara su moneda para que el crecimiento del gigante asiático se basara menos en las exportaciones y más en el consumo interno, lo que ayudaría a reducir el déficit comercial y estimularía el crecimiento de los principales socios comerciales al impulsar el incremento de las importaciones chinas.

El FMI también se había sumado a dicho llamado considerando que China debería de tener un papel relevante en la recuperación de la economía mundial, luego de la crisis económica de 2009 y que en la medida que el crecimiento chino estuviese más apoyado en el consumo doméstico eso podría estimular las exportaciones del resto del mundo. Es decir, que su estrategia de crecimiento esté más balanceada entre el sector externo y el interno.

El gobierno chino se negaba a revaluar su moneda porque alegaba que con la crisis financiera, sus competidores, la mayoría países en vías de desarrollo, habían depreciado sus monedas -por los tipos de cambios flotantes- y por ende, acentuaría la pérdida de competitividad frente a ellos.

En el Congreso norteamericano ha habido una gran molestia por el creciente déficit comercial con China. De hecho en recientes audiencias algunos representantes habían promovido medidas proteccionistas frente a China ante su negativa a revaluar su moneda frente al dólar.

En este sentido, China no podía llegar a la reunión del G-20 con las manos vacías. Éste es el grupo de alto nivel que se constituyó para coordinar las políticas económicas de los principales países desarrollados con la de los países emergentes en octubre de 2008 para evitar que la crisis financiera derivara en una crisis económica global.

No obstante, el Banco Central Chino aclaró que el tipo de cambio manejado, implicaba que no se permitiría una fuerte apreciación del yuan y que incluso, en ciertas condiciones podrían volver a depreciar la moneda para desalentar movimientos especulativos frente al yuan que intentara llevar a una fuerte apreciación del yuan frente al dólar. Los mercados de futuros entendieron la señal por lo que en un año sólo esperan una apreciación de 2.8% del yuan frente al dólar y no 4% como algunos socios comerciales de China deseaban.

En los últimos 20 años la economía mundial ha funcionado con un esquema que hizo crisis en 2008. Crecientes déficit de cuenta corriente de EUA y otros países que son financiados por compra de deuda de países como China que han incrementado sus reservas internacionales de manera impresionante. El financiamiento externo desorbitado del consumo finalmente fue el motor del impresionante crecimiento de China e India y en menor medida de otros países que también se beneficiaron como proveedores de insumos y materias primas para estos.

Cuando la crisis estalla en 2008 este modelo de crecimiento basado en las exportaciones entra en crisis y las ventas externas chinas caen debido a la gran recesión en los países desarrollados. Para enfrentar la caída, comienza a generarse la idea de que China tiene que comenzar a crecer también en base a su mercado interno. Sin embargo, cuando se los países desarrollados implementan los planes de rescate financieros y las políticas fiscales y monetarias expansivas para salvar al mundo de una gran depresión, la urgencia de este cambio desaparece porque sus economías vuelven a crecer.

Todo iba bien, hasta que la crisis de la deuda europea en 2010 revela que los déficit fiscales crecientes de países como Grecia se han vuelto insostenibles porque los inversionistas se niegan a refinanciar dicha deuda y/o hacerlo se vuelve cada vez más costoso por las primas de riesgo cada vez más elevadas.

En conclusión, la adecuación cambiaria de China aunque insuficiente, le permite reducir la enorme presión que había en el G20 para que flexibilizara su política cambiaria y no fuese acusada de no cooperar en el proceso de recuperación de la economía mundial. El gigante de Asia se ha vuelto un jugador muy importante en el entorno internacional, pero también tiene que entender que las amenazas de represalias comerciales son reales, no solo por parte de EUA, sino también de países en desarrollo que se ven afectados por su creciente expansión dentro del resto del mundo.

Por su parte al interior de G20 también hay fuertes discusiondes que pueden ser puntos de agenda más intensos. El debate sobre la propuesta europea de aplicar medidas impositivas a los bancos como una forma de que contribuyan con la carga fiscal que ocasionara los procesos de rescate financiero internos y externos ha sido ampliamente rechazada por Canadá y Japón, que señalan que ello ocasionara el encarecimiento del crédito afectando la reactivación del mismo, condición indispensable para reimpulsar la recuperación económica.

Europa ha insistido en revertir las políticas fiscales expansivas que se implementaron por la emergencia financiera para reactivar el crecimiento en 2009, porque han acentuado los déficit públicos que han sido el origen del endeudamiento desbordado de algunos países como Grecia. En contrapartida, EUA plantea que el retiro de los estímulos fiscales o de los incrementos de impuestos (IVA) debe ser paulatino para no abortar el proceso de recuperación y evitar la recaída de la economía mundial en el corto plazo. Esto es, consideran que hay que consolidar el crecimiento en el corto plazo, antes de retirar los estímulos fiscales y monetarios.

En este debate ha entrado el multifacético inversionista George Soros criticando la disciplina fiscal que pretende aplicar el gobierno alemán de Ángela Merkel que podría afectar la reactivación de su economía, así como de los socios comerciales de Europa Central que dependen en gran medida del dinamismo de su economía. Esta política también ha sido secundada por el nuevo gobierno conservador británico que plantea un presupuesto muy austero reduciendo drásticamente el gasto social e incrementando el IVA al 20%.

Soros alerta acertadamente sobre los daños colaterales de dichas políticas restrictivas al propiciar el resurgimiento de sentimientos xenofóbicos en Europa al culparse a los extranjeros del desempleo y de las carencias de los servicios educativos y de salud.

miércoles, 16 de junio de 2010

Jun 16, 2010: Empleo y Recuperación

Pablo Álvarez Icaza Longoria
mailto:pabloail@yahoo.com.mx


En uno de los spots publicitarios del Gobierno Federal, una señora compara la situación de su esposo hoy en día con la de la crisis del 95, cuando su marido tardó dos años en conseguir empleo y remata diciendo que ella se conforma con que sólo tenga trabajo. El mensaje es devastador: “a mí sólo denme para vivir”. En seguida una voz, nos dice que en lo que va del año se han creado tantos empleos, sin aclarar que se trata de los trabajadores asegurados al Instituto Mexicano al Seguro Social (IMSS). El número va actualizándose con el paso del tiempo, generalmente de manera creciente.

Cabe comentar, que tanto en el actual gobierno como en los anteriores se recurría a las cifras del IMSS para destacar que vamos mejorando. Esto es así, porque son las más oportunas, ya que se difunden poco después de que concluye una quincena. Sin embargo, lo que omiten los diversos funcionarios es que se trata de sólo una parte del empleo formal, que la base de comparación es muy favorable para el 2010 y que todavía no recuperamos los niveles de 2008 y que la referencia a diciembre de 2009, no es la más correcta considerando que las cifras no están ajustada estacionalmente. Sin considerar el asunto de las remuneraciones y sueldos veamos otros indicadores.


El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) proporcionó la tasa de desocupación, la cual subió en abril como se ve en la gráfica por el efecto de Semana Santa, pero no sólo por ello si comparamos el dato de la serie desestacionalizada de abril (5.53%) con el de marzo (4.95%). Como ha ocurrido en otras ocasiones, este comportamiento contrasta con el incremento de las cifras del IMSS. No quiere decir que ambas cifras se contradigan, sino que se refieren a universos distintos. Los datos del IMSS son registros administrativos y sí reflejan que hay nuevos trabajadores asegurados, pero que son sobre todo temporales, más ligados al sector exportador, el cual ha tenido un desempeño más dinámico en la reciente recuperación.

La tasa de desocupación se desprende de una encuesta en hogares, pero no por ello deja de tener validez contrariamente a lo que opinó el Secretario del Trabajo. Se considera a la población económicamente activa (PEA) del país para su cálculo e incluye también al sector informal que al primer trimestre de 2010 incluía a 12.5 millones de personas, esto es, el 28.6% de la población ocupada en el país (43.6 millones) siendo el porcentaje más elevado desde que comenzó este cálculo en 2005.

Por otra parte, si consideramos como prácticamente desempleados a quienes trabajaron menos de 15 horas a la semana, es decir la tasa de ocupación parcial y desocupación (TOPD1), durante el primer trimestre de 2010, la tasa fue de 11.77% reflejando de una manera más marcada el problema del desempleo en México. Si bien es cierto, que es menor que el registro del tercer trimestre de 2009 (12.24%), sigue siendo muy elevada para “echar las campanas al vuelo”.

Las anteriores cifras y gráficas son muy ilustrativas de lo que ha pasado con la economía mexicana que experimentó una profunda recesión por lo que ha sido considerada como una crisis económica:

  • El sector informal crece en esas condiciones, pero no alcanza a neutralizar el crecimiento del desempleo.

  • La subocupación crítica se dispara, por ende, la TOPD1 siguió creciendo, a pesar de que la TD ya venía experimentando una tendencia de baja en 2009.

  • Solamente hasta que la recuperación económica sea más sostenida, observaremos cifras del IMSS que nos regresen a los niveles de 2008.

  • Problemas crónicos de desempleo, no se alcanzan ni siquiera a percibir con la TOPD1 ya que algunas personas desalentadas de no encontrar trabajo han abandonado la PEA, por lo que ya no son consideradas como desempleadas.

  • La desocupación y subocupación se acentúa en la población joven.

  • La presión demográfica será un factor que incrementara el desempleo no sólo en números absolutos, sino también en términos relativos.

  • La creciente oferta de trabajo presiona los sueldos y salarios a la baja.