viernes, 31 de diciembre de 2010

Diciembre 31, 2010: Balances y desbalances del 2010 en México.

Correo: pabloail@yahoo.com.mx

Me centraré en sólo algunos temas destacando datos duros difundidos en noviembre y diciembre. Veamos:

Población y Vivienda

112 322 757 es la cifra de habitantes en México al 12 de junio de acuerdo a los resultados preliminares del Censo de Población y Vivienda difundidos por Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) el 25 de noviembre pasado, de los cuales 57 464 459 eran mujeres y 54 858 298, hombres. El número resultó superior a las proyecciones de población del propio INEGI debido a que la tasa de natalidad fue superior y a que la migración neta al extranjero fue menor. Por ejemplo, según la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) difundida unos días antes al tercer trimestre del 2010 el total de habitantes era de 108,502,303, es decir, casi cuatro millones menos.

Esta discrepancia no es menor y tiene múltiples repercusiones económicas, políticas y sociales. Por sólo mencionar algunas: hay más pobres en números absolutos de los que pensábamos, la composición por entidad federativa se modifica por lo que a futuro los distritos electorales federales tendrían que cambiar, etc.

Otros datos relevantes que valdría la pena tener presentes son: 26 001 607 (23.1%) vive en localidades menores a 2,500 habitantes (zonas rurales); 16 138 659 (14.4%) en localidades entre 2,500 y 14,999 habitantes (zonas semiurbanas), y; 70,182,491 (62.5%) en localidades con más de 14,999 habitantes (zonas urbanas).

28 617 843 es el número total de viviendas habitadas, esto es “se enumeraron todas las viviendas particulares y las colectivas. Estas últimas se refieren a alojamientos tales como asilos, reclusorios, orfanatorios, conventos, hospitales, entre otros”.

Sin embargo, un aspecto que no podemos obviar, es el siguiente: se censó a la población de 98.4% de las viviendas habitadas del país y en 1.6% de ellas no se encontró a los informantes, pese a las numerosas visitas realizadas, o éstos se rehusaron a proporcionar sus datos, lo que sin duda es un reflejo de la inseguridad y de ausencias prolongadas de los residentes y en algunos casos por cambio de residencia.

Empleo, Ocupación y Salarios.

El número de trabajadores asegurados por el IMSS en zonas urbanas se acercó a los 15 millones al 30 de noviembre de 2010, más de 962,463l que al cierre de 2009. Esto es, aunque ha habido un importante crecimiento de los empleos formales e incluso permanentes (619,8289 vs. 342,635) ha sido con salarios medios reales de cotizaciones más bajos. En octubre de 2010, último mes para el que hay cifras, el salario medio de cotización al IMSS era de 235.21 pesos diarios, que era 0.80% más bajo en términos reales que el del mismo mes del año anterior. Es decir, más empleos, pero peor pagados en promedio, con algunas excepciones por sector de actividad como las industrias extractivas, servicios para empresas y personas y para seguridad social.

La pérdida del poder adquisitivo del salario es consecuencia de la enorme presión que representa la creciente oferta de trabajo, pero también en consecuencia de una orientación de la política salarial del gobierno federal, en el sentido de que los incrementos en las remuneraciones no rebase las metas de inflación, así como de las políticas de las empresas de reducción de costos. En este sentido, el gobierno de Calderón es más regresivo que el de Fox, que había procurado que los incrementos salariales fueran ligeramente superiores a los de la inflación. En este sentido, el enfoque de política salarial antiinflacionaria de Carstens se reforzó con la crisis económica.

Por otra parte, el universo global de la ocupación rebasa al de asegurados al IMSS. 12.4 millones de personas, que representaban al 28% de la población ocupada (28.2% en III-09), se encontraban en el Sector Informal en el tercer trimestre del 2010.

Si bien la tasa de desocupación (TD) fue de 5.6% de la población económicamente activa (PEA) en III-10 más baja que la del mismo periodo de 2009 (6.2%); no había habido grandes avances con la tasa de ocupación parcial y desocupación (TOPD1) que también considera como desempleados a quienes laboraron menos de 15 horas en la semana de referencia, ya que en III-10 fue de 12.0% de la PEA (12.2% en III-09).

La TOPD1 también evidencia la enorme inequidad de género. En III-10 para los hombre era de 9.41% y para las mujeres de 16.21%; un año antes: 9.52 y 16.52% respectivamente.

Por otra parte si comparamos la estructura de la población ocupada (PO) por nivel de ingresos comprenderemos porque la percepción de la situación económica es tan negativa y no se debe a que la gente no sea optimista. En III-09, 8.81% de la PO no percibía ingresos (aprendices, familiares, etc.); 12.98% menos de un salario mínimo, y 22.53% más de 1 SM pero menos de 2 SM. Un año atrás, los porcentajes respectivos eran: 8.8, 13.36 y 22.22%, esto es, la proporciones casi no cambiaron independientemente de que el SM haya perdido poder de compra.

Crecimiento económico y distribución del ingreso

Estimo que el PIB nacional creció 5.2% en 2010 con cifras trimestrales, luego de que en 2009 cayó 6.1% (preliminarmente reportado como una caída de 6.5%), por lo que la cifra en términos reales es similar a la de 2007.

El FMI estimaba que en 2010 el PIB per cápita a precios constantes sería de 80,658.005 pesos, todavía más bajo que el de 2006 (81,195.21 pesos). Esto obviamente, sin considerar la desigual distribución del ingreso. La última Encuesta Nacional de Ingreso Gasto en los Hogares (ENIGH) se levantó entre agosto y noviembre de 2008 y se dio a conocer a finales de 2009. La ENIGH 2010 se acaba de levantar entre agosto y noviembre pasado. No tenemos por ende mediciones oficiales de los efectos de la crisis económica en la distribución del ingreso y en la pobreza.

Sin embargo, de acuerdo a la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) incluso antes de que la crisis se desarrollara la pobreza en México se había incrementado. Mientras que en 2006 el 31.7% de la población vivía en pobreza, para 2008 aumentó a 34.8%, y la que vive en indigencia paso de 8.7 a 11.2 por ciento en el mismo período; en contrapartida de lo que ocurrió en la mayoría de los países de América Latina.

viernes, 24 de diciembre de 2010

Diciembre 24, 2010: Oferta y Demanda Global con claro oscuros

Correo: pabloail@yahoo.com.mx

Con la divulgación de la Oferta y Demanda Global del tercer trimestre de 2010 (III-10) por parte del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) cierra la información relevante macroeconómica de México de ese periodo. Respecto a la Oferta (PIB e importaciones) ya no había muchas novedades, ya sea porque las cifras del PIB fueron reportadas anteriormente o debido a que los reportes de balanza comercial y de pagos previos ya habían reflejado un panorama respecto a las variables del sector externo y sólo faltaba conocer la precisión de la variación porcentual real en términos de las Cuentas Nacionales.


Por el lado de la Demanda Global, salvo a las exportaciones por el mismo motivo que las compras al exterior, si hay algunos aspectos que vale la pena puntualizar, no sin antes destacar que las ventas al exterior crecieron 18.8% en III-10 respecto al mismo periodo y que a pesar de la desaceleración que han experimentado, el motor externo sigue siendo el más dinámico de la economía nacional. El consumo privado creció 5.0% en tasa anual en III-10 como resultado de que las compras de bienes importados crecieron 21.5% mientras que la de los nacionales sólo subieron 3.0%. Esta dicotomía muestra porque el mercado interno y la producción nacional no terminan por dinamizarse y como la apreciación del tipo de cambio está alentando las compras externas.

De acuerdo a las cifras desestacionalizadas, el consumo privado creció 1.87% en III-10 respecto al trimestre previo observándose una tendencia creciente desde el tercer trimestre de 2009.

El consumo de gobierno creció 2.5% en III-10 en tasa anual retrocediendo 0.59% respecto al trimestre previo con cifras ajustadas estacionalmente. Al contrario del consumo privado se observa una tendencia decreciente asociado a las políticas de ajuste del gasto público muy comunes luego de que concluye un proceso electoral.

La inversión fija bruta subió 3.8% en III-10 respecto al mismo trimestre de 2009. Sin embargo, mientras que la inversión pública creció 9%, la privada sólo lo hizo 1.8%. Más específicamente, INEGI precisa que el gasto público en maquinaria y equipo aumentó 10.9% y el gasto privado en estos bienes creció 6.1 por ciento. Por lo que se refiere a la construcción realizada por el sector público, ésta fue mayor en 8.9%, mientras que la privada registró una disminución de 2.1 por ciento.

Cabe destacar que la inversión fija privada registró una variación positiva en tasa anual en III-10 luego de siete trimestres consecutivos de haber experimentado una contracción, y de que en 2009 cayera 16.8% por lo que era esperable un mejor crecimiento considerando que la base de comparación luego de la crisis era favorable.

Aunque la inversión pública está tratando de reactivar a la economía, la privada no ha reaccionado como se esperaría por la débil recuperación del mercado interno y por la incertidumbre que predomina en el ambiente de los negocios, donde el clima de inseguridad y de violencia está afectando los proyectos productivos; aunque Agustín Carstens (Banco de México) haya dicho que la inseguridad no ha influido negativamente en el desempeño económico.

La balanza comercial de noviembre de México registró un saldo negativo muy bajo, de -103 millones de dólar influido por un fuerte crecimiento en variación porcentual anual de las exportaciones manufacturas (25.1%) -especialmente de las automotrices (30.1%)- y de las petroleras. La reactivación de la economía mundial en general y en particular de Estados Unidos influyó en este comportamiento mejor a lo esperado por los especialistas.

El crecimiento de sólo 5.7% de la importación de los bienes de capital contrasta con el desempeño de los demás rubros, lo que es se explica porque la crisis económica también dejo la capacidad instalada de las empresas en niveles bajos, además de la desconfianza para invertir por parte de las empresas. En el periodo enero-noviembre este tipo de importaciones presenta una caída de 1.2%.

Las cifras de oferta y demanda global y las la importaciones de bienes de capital de noviembre reflejan que la inversión va rezagada respecto al ciclo económico y que si éstas llegaran a reactivarse, podrían contribuir a consolidad la expansión de la economía mexicana por su efecto multiplicar. Por el contrario, si la inversión no logra reaccionar y se mantiene en tasas de crecimiento bajas, propiciará a que la expansión sea de corto duración y provoque un proceso de desaceleración que pudiese llevar a un estancamiento económico después del 2011.

sábado, 18 de diciembre de 2010

Diciembre 18, 2010: Reactivación de la Economía de Estados Unidos

Correo: pabloail@yahoo.com.mx

Los indicadores económicos de Estados Unidos (EU) de coyuntura anunciados durante la tercera semana de diciembre de 2010 obligarán a los especialistas a revisar a la alza las estimaciones de crecimiento en el corto plazo. Ya a principios de mes había habido indicios de reactivación económica con la difusión de los indicadores del sector manufacturero y no manufacturero de noviembre elaborados por el Institute for Suply Management (ISM) (véase la Nota Económica del 4 de diciembre), pero las cifras de esta semana confirman dicha tendencia, aunque no en todos los sectores se presentó la misma solidez.

Las ventas al menudeo crecieron 0.8% en noviembre respecto al mes anterior cuando los expertos habían previsto un crecimiento de 0.5%, a pesar de que el alza de octubre fue revisada con un incremento mayor al previamente reportado (1.7% vs.1.2%) un mes antes. Las ventas minoristas en noviembre fueron 7.7% superiores a las del mismo mes de 2009, por lo que el nivel de las mismas el muy elevado si además consideramos que el promedio de septiembre-noviembre fue de 7.8%.

Cabe considerar que las cifras de noviembre todavía podrían ser revisadas al alza, debido a las evidencias de las fuertes ventas posteriores al Día de Acción de Gracias de finales de noviembre, que además marcan la pauta para la temporada navideña.

Excluyendo automóviles, las ventas al menudeo incluso tuvieron un mejor desempeño creciendo 1.2% en noviembre (6.7% en tasa anual) cuando se esperaba un alza de sólo 0.6%, no obstante que el incremento de octubre fue revisado a 0.8% respecto a un preliminar de 0.4%. A pesar de que las ventas de vehículos automotores y autopartes cayeron 0.8% en noviembre, son superiores 12.5% a las de noviembre de 2009 y vienen precedidas de un aumento de 5.6% en octubre.

La producción industrial creció 0.4% en noviembre respecto octubre (5.4% en tasa anual), luego de reducirse 0.2% en octubre que previamente había sido reportada sin cambio. La producción de bienes de consumo disminuyó 0.5% en noviembre debido a una caída de 6.0% en la producción de automóviles. Sin embargo, llama la atención que desde agosto la producción de bienes de consumo finales ha estado cayendo por lo que sólo son 2.3% mayores que las de noviembre de 2009; sucediendo todo lo contario con la de equipos de los negocios que ya registraban un crecimiento de 12.5% en tasa anual.

Pareciera ser que los fabricantes prefieren ser cautelosos y no quieren que la acumulación de inventarios crezca demasiado. En octubre, los inventarios de negocios crecieron 0.7% cuando los expertos esperaban un alza de 1.1%; aunque no había considerado que el alza de los inventarios de septiembre se reviso de 0.9% a 1.3%, lo cual fue una buena señal en el sentido de que no están creciendo demasiado porque las ventas efectivamente si se están llevando a cabo.

Los indicadores de construcción aportaron señales mixtas en noviembre: mientras que los inicios de casas crecieron 3.9% respecto al mes anterior; los permisos cayeron 4.0%. En ambos casos siguen estando 5.4 y 14.7% por debajo respectivamente del nivel registrado en noviembre de 2009.

Este panorama favorable de la economía norteamericana fue ratificado en el comunicado de la Reserva Federal (Fed) donde anunciaba que no modificaba su política monetaria al resaltar que continua recuperándose, pero a una tasa que resulta insuficiente para reducir el desempleo.

Finalmente, para redondear este panorama positivo, el indicador adelantado (LEI) que anticipa la tendencia de la economía de Estados Unidos los próximos meses aceleró su crecimiento al subir 1.1% en noviembre respecto a octubre siendo los permisos de construcción el único componente de los 10 que tuvo un desempeño negativo, luego de haber crecido 0.4% en octubre. La gráfica del índice muestra que resulta muy probable que la economía se reimpulse significativamente los siguientes meses.

En contraste, el índice coincidente (CEI) apenas creció 0.1% en noviembre, luego de que en octubre creció 0.2%, es decir, con un dinamismo muy lento mostrando que la actividad económica se desacelera respecto a los meses previos. The Conference Board anuncia como referencia que el PIB creció 2.5% en el tercer trimestre luego que un alza de 1.7% en el segundo reforzando la idea de el comportamiento del CEI si refleja bien el desempeño de la economía.

La única señal de alerta fue la de los precios de los mayoristas (al productor) que crecieron 0.8% en noviembre, luego de un alza de 0.4% en octubre. Sin embargo, el índice básico que excluye los componentes volátiles de alimentos y combustibles sólo subió 0.3% luego de haberse reducido 0.6% en octubre. Por su parte, los precios al consumidor sólo crecieron 0.1% noviembre (0.2% en octubre); mientras que los precios básicos también se incrementaron 0.1% (0.0%) en octubre. En tasa anual, la inflación al consumidor a noviembre es de 1.1% y de los precios básicos de 0.8%. El hecho de que la inflación se mantenga en niveles bajos, le sigue dando margen de maniobra a la Fed para seguir manteniendo una política monetaria expansiva.

En conclusión, si bien los mercados accionarios y los analistas consideran las perspectivas económicas de Estados Unido de corto plazo como favorables; los mercados de bonos perciben el largo plazo desfavorablemente, porque se acentúo el temor de las sostenibilidad de las finanzas públicas está en riesgo con la decisión de Barack Obama de ampliar los recortes de impuestos a la población en de mayores ingresos dos años más, a cambio de extender el seguro de desempleo.

El Presidente de EU cree que puede colgarse el mérito, cuando los medios de comunicación ya se lo acreditaron a los Republicanos. Recuperando lo que comentó Paul Krugman, coincido en que no será una medida que no vaya a alcanzar para que la economía se sostenga sólida dentro de dos años cuando sean las próximas elecciones, y cambio de ello está comprometiendo la estabilidad económica de largo plazo. Como diría mi padre: “Dios apendeja a los que quieren perder”. Lo peor para Obama es que cuando los Republicanos recuperen la Presidencia, porque el poder ya lo tienen, van a aplicar medidas contra la población en general (alza de impuestos al consumo) y le van a achacar la responsabilidad al anterior mandatario para sanear las finanzas públicas.

sábado, 11 de diciembre de 2010

Diciembre 10, 2010: Sistema de Indicadores de Ciclos de México

Correo: pabloail@yahoo.com.mx

El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) dio a conocer el Sistema de Indicadores Cíclicos (SIC) que permitirá analizar los ciclos económicos de México. Este sistema sustituye al Sistema de Indicadores Compuestos: Coincidente y Adelantado (SICCA) que se venía difundiendo desde hace varios años y también está conformado por dos indicadores compuestos con las mismas denominaciones -coincidente y adelantado- del cual haremos una breve reseña, para luego pasar a comentar los resultados y a hacer algunas observaciones sobre el mismo.

Estos indicadores se generan a partir de una metodología utilizada por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) lo que permite hacer comparaciones con distintas economías a nivel mundial. Análogamente al SICCA, el indicador coincidente (IC) refleja el estado actual de la economía, mientras que el adelantado (IA) busca señalar anticipadamente la trayectoria del IC, particularmente sus puntos de giro: picos y valles.

Sin embargo, el SIC utiliza un enfoque de “ciclo de crecimiento” que define a los ciclos económicos como las desviaciones de la economía de su tendencia de largo plazo. De esta forma el valor del IC, así como su tendencia de largo plazo presentada por una línea horizontal igual a 100, permite identificar 4 fases del ciclo económico:

• Expansión: cuando el IC está creciendo y se ubica por arriba de su tendencia de largo plazo.
• Desaceleración: cuando el IC está decreciendo y se ubica por arriba de su tendencia de largo plazo.
• Recesión: cuando el IC está decreciendo y se ubica por debajo de su tenencia de largo plazo.
• Recuperación: cuando el IC está creciendo y se ubica por debajo de su tendencia de largo plazo.

INEGI señala que para que se detecte un punto de giro (pico o valle) ya sea en los indicadores compuestos o en las variables que los conforman, entre uno y otro debe existir por lo menos un periodo de 9 meses que los separe y la longitud de los ciclos debe de ser de al menos 21 meses. Es decir, para determinar si la economía se encuentra en recesión, es necesario considerar no solamente si el IC se ubica en la etapa recesiva sino además si ha registrado por lo menos 9 meses desde que inició la recesión.

Resultados del Indicador Coincidente (IC)

El IC ha venido creciendo consecutivamente desde julio de 2009 (recuperación) y sólo a partir de junio de 2010 comenzó el proceso de expansión, esto es, el IC está creciendo y se ubica por arriba de su tendencia de largo plazo (100) aumentando 0.06 por ciento en septiembre de 2010 respecto al mes anterior.

INEGI destaca que el comportamiento del IC es resultado de la evolución de sus componentes: la tasa de desocupación urbana, el indicador de la actividad industrial y las importaciones totales se encuentran en expansión; el indicador de la actividad económica mensual se encuentra entre desaceleración y expansión; y el número de asegurados permanente en el IMSS y las ventas netas al por menor en los establecimientos comerciales se encuentran en fase de recuperación.

Al considerar al IC del SIC, la última recesión de la economía mexicana inició en mayo de 2008 y concluyó en mayo de 2009 en contraste con lo que indicaría el IC del SICCA, que la recesión comenzó en enero de 2008 (punto máximo de su IC) y concluyó en agosto de 2009 (mínimo); es decir, mientras que para el SIC la última recesión fue de sólo un año y comenzó después, para el SICCA fue de 17 meses y concluyó más tarde.


Resultados del Indicador Adelantado (IA).

El IA en septiembre no registró cambio respecto a agosto de 2010, luego de haber presentado tres meses consecutivos de caída por lo que está en un proceso de desaceleración, que quiere decir que la economía tendería a seguir creciendo los siguientes meses, pero a tasas menores o decrecientes. La evolución del IA es resultado de que el índice Standard & Poor’s 500 y las exportaciones no petroleras están en fase expansiva; mientras que la tendencia del empleo en las manufacturas, el tipo de cambio real y la tasa de interés interbancaria de equilibrio (TIIE) están en desaceleración, y el índice de Precios y Cotizaciones de la Bolsa Mexicana de Valores está en la fase de recuperación.

Respecto al IC, el IA señaló la recesión con nueve meses de anticipación (agosto de 2007) y de recuperación con tres meses (febrero de 2009). Lo cual obviamente sólo se supo retrospectivamente hasta que se confirmaron las tendencias y se cumplieron los requisitos planteados por INEGI.

Metodología del SIC

Se obtienen los ciclos de cada componente mediante la aplicación del filtro Hodrick-Prescott, utilizando series descestacionalizadas de las variables seleccionadas corregidas por observaciones atípicas. Este filtro se aplica dos veces: una para calcular la tendencia de largo plazo, y una segunda vez para eliminar la variabilidad de corto plazo en el componente de cíclico obtenido previamente.

Posteriormente los ciclos de las variables componentes del indicador se estandarizan con la finalidad de igualar la volatilidad entre ellas y “finalmente se obtiene el indicador cíclico correspondiente, mediante el promedio de los cambios mensuales de sus componentes (en términos de ciclos suavizados estandarizados).”

Comentarios Finales

Aunque INEGI advierte que los indicadores compuestos del SIC están sujetos a cambios debido a las revisiones de la información básica y a que se parte de series desestacionalzadas para el cálculo y a los filtros que se utilizan; lo que sigue preocupando en términos de metodológicos es que cada nuevo dato mueva toda la serie en su conjunto como sucedía con los indicadores del SICCA (véase Nota Económica de Diciembre 4, 2010).

Por otra parte, extraña que la recesión haya comenzado en México seis meses después que en Estados Unidos (diciembre de 2007 vs. mayo de 2008) y que haya terminado antes (junio vs. mayo de 2009) de acuerdo al SIC. Me parecía más lógico el ciclo establecido por el SICCA, según el cual la recesión comenzó en enero de 2008 y concluyó en agosto de 2009. Por otra parte, mientras que el ciclo económico usando el IC del SICCA era más irregular, el del SIC es mucho más armonizado, por lo que el proceso de “ciclos suavizados de las variables” puede estar eliminando perturbaciones de corto plazo que son relevantes en términos económicos.

En lo personal prefería la metodología del SICCA similar a la de los indicadores líderes de Estado Unidos cuya trayectoria no depende de una tendencia de largo plazo movible, cuyos componentes están bien definidos y con ponderadores establecidos con claridad, a diferencia de los del SIC y SICCA, y con criterios de estacionalidad no movibles, es decir, que cada nuevo dato no modifica los valores de la serie en su conjunto.

Finalmente vale la pena comentar que si INEGI quiere que el SIC no tenga la misma suerte que el SICCA cuyo esfuerzo no fue percibido como relevante por los analistas y los medios de comunicación, debiera quitarse la suspicacia de que el organismo no es realmente autónomo y que está capturado por el Gobierno Federal. Para lo cual debe de transparentar sus decisiones y someter a discusión los procedimientos y resultados con expertos independientes. De lo contrario, los cuestionamientos a los trabajos que realice como sucedió con la Encuesta Nacional de Inseguridad que indicaba que la criminalidad en los estados de Nuevo León, Chihuahua, Guerrero Tamaulipas, Sonora y Coahuila disminuyó en 2009, seguirán mermando la credibilidad y confiabilidad de las cifras oficiales, a pesar de que el trabajo desempeñado sea muy profesional, lo cual resultaría lamentable para todos.

Seguiremos observando el desempeño de los indicadores del SIC y su desempeño para poder conocer mejor la evolución de la economía mexicana. No está de más compararlos con los indicadores líderes para México que utiliza The Conference Board. En un futuro haremos el comparativo.

miércoles, 24 de noviembre de 2010

Dicembre 4, 2010: Estados Unidos, señales cruzadas

Correo: pabloail@yahoo.com.mx

A José Álvarez Icaza Manero, cuyo optimismo hace mucha falta en estos tiempos de desánimo.

El viernes 3 de diciembre se divulgaron las cifras de las encuestas de empleo de Estados Unidos (EU) de noviembre. Llamó la atención que la tasa de desempleo haya subido a 9.8% respecto al 9.6% de los meses anteriores y que la nómina no agrícola sólo haya aumentando 39 mil. Dos días antes del índice compuesto de la actividad manufacturera aportó señales de que su desempeño continuaba con gran dinamismo, que combinado con el buen dato de la actividad no manufacturera que continuó expandiéndose con más fuerza en noviembre pasado, nos indicaría un favorable desempeño en el sector servicios.

Los datos en apariencia contradictorios, nos muestran lo que comúnmente pasa en las recuperaciones económicas: al principio el incremento de la producción no se ve acompañado con incremento del empleo o con caídas de las tasas de desempleo. Solo hasta que la recuperación se consolida las empresas comienzan a contratar a más gente y entonces los indicadores de empleo comienzan a mejorar.

Sin embargo, entre algunos analistas existe el temor de que la administración de Obama esté más bien inclinado a retirar los estímulos económicos asustado por el enorme déficit público, y ello lleve a que la reactivación de la economía se frene y por ende que los indicadores de empleo no mejoren.

Obama parece que hace lo que dicen las encuestas; pero muchas veces eso no es lo más indicado y termina siguiendo la agenda republicana que cree que el abultado déficit público es el culpable de todos los males económicos, por lo que recomienda reducir salarios de los empleados públicos (hecho), recortar impuestos a las clases altas de manera permanente (en proceso) y reducir drásticamente los programas sociales, especialmente donde puede haber beneficios a los indocumentados que generan un enorme gasto.

Por ende, una desconcertada política fiscal termina por neutralizar los efectos de reactivación económica y anulando los efectos expansivos de la política monetaria. Los que vaticina una doble recesión, lo hacen considerando que las autoridades económicas de Estados Unidos se empeñan en mantenerse en la trampa de la liquidez, aquél estado en el que la política monetaria es ineficaz para reactivar la actividad económica.

Por otra parte, los sectores conservadores de EU creen que todo esto del cambio climático es contraproducente para las empresas, que experimentan los incrementos de los costos, mientras que China gana competitividad porque no cumple con las normas ambientales. por ende, porque cumplir cuando no hay forma de que los otros (BRIC's) no cumplebn con su parte. En conclusión hay que presionar a Obama para que revierta toda la agenda ambiental y así las compañías americanas recuperen competitividad.

Curioso ambiente: hace dos años había conciencia de que la debilidad de la regulación del Estado había provocado los problemas económicos y sociales. Ahora los sectores de derecha conservadores en varias partes del mundo (EU, Inglaterra y Alemania)imponen el criterio de ningún apoyo público más para ningún rescate (financiero, ambiental, social, etc.). Pareciera como si la miopía se hubiese impuesto y la conciencia colectiva hubiese desaparecido y prevaleciera el más duro individualismo.

Howard Dean lo leyó bien hace tiempo: el debate ideológico lo han ganado los republicanos desde hace mucho tiempo. Aunque sus políticas económicas fueron las que ocasionaron la crisis financiera y la recesión económica; es Obama el que aparece como responsable asumiendo voluntariamente el "spin" que le colgaron sus opositores.

Noviembre 24, 2010: Desaceleración de la economía mexicana


A pesar de que el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) comenzó su comunicado señalando que el Producto Interno Bruto (PIB) con cifras desestacionalizadas, creció 0.73% durante el periodo julio septiembre de 2010 respecto al trimestre inmediato anterior, muchos medios de comunicación no le hicieron caso y destacaron que la economía mexicana se desaceleró en el tercer trimestre al ser el crecimiento respecto al mismo trimestre del año anterior, menor que la variación anual registrada durante el segundo trimestre (5.3 vs. 7.6%).

Al respecto cabe hacer una reflexión en dos sentidos: 1) los medios están más acostumbrados a recibir la información en variación porcentual anual y por ende los usos y costumbres son muy difíciles de modificar a pesar de que INEGI ya lleva varios años presentando las cifras ajustadas estacionalmente, 2) se percibe cierta desconfianza en el manejo de la desestacionalización y máxime que la percepción de desaceleración es la que prevalece entre los analistas.

De nueva cuenta las comparaciones con Estados Unidos (EU) son desventajosas para México en el aspecto metodológico. Allá no solo existe una cultura para entender las cifras ajustadas estacionalmente, sino que es común comprenderlas en tasas porcentuales anualizadas, la variación respecto al trimestre anterior multiplicada por cuatro cuando se trata de cifras trimestrales y por doce con las mensuales.

En México, INEGI es el que determina como ajustar las cifras mientras que en EU participan un grupo de expertos para que los factores de ajuste (ponderadores) sean aceptados por todos. Adicionalmente, mientras que acá el nuevo dato de una variable modifica toda la serie al hacerse el ajuste estacional; en EU no, esto es, la nueva cifra no modifica la historia pasada por lo que no sólo se vuelven más confiable las estadísticas, sino que conceptualmente no tiene sentido modificar lo que ya estaba dado.

Lo que termina sucediendo es que el público comience a creer que INEGI maquille las cifras aunque no sea así. Para evitar esta percepción el organismo autónomo debería de fijar las cifras estacionales y sólo cambiar las más recientes en caso de que la información revisada amerite modificar los datos preliminares, como sucede en cualquier país serio, e involucrar a actuarios, economistas y especialistas del sector privado y de la academia en la definición de los factores de ajuste, que dicho de paso son distintos de acuerdo para el sector de actividad: por ejemplo los días de asueto y las temporadas de vacaciones como Semana Santa son perjudiciales para la industria manufacturera, pero son muy favorables para el turismo.

Luego de este paréntesis metodológico pasemos a analizar los datos. La economía creció por debajo de las expectativas de algunos especialistas porque el PIB del sector terciario sólo aumentó 4.2%, mientras que las actividades secundarias subieron 6.2% y las primarias sorprendieron con un incremento del 8.9% a pesar de las inundaciones que azotaron al país durante el tercer trimestre del año.

Se entiende que las actividades terciarias hayan crecido menos, debido a que los servicios dependen más del mercado interno, que ha mostrado menor dinamismo que el sector externo y también se considera que van rezagadas con el ciclo económico, esto es, solo hasta que la recuperación económica se consolida comienzan a crecer con más dinamismo. Recordemos que las actividades terciarias que incluyen al Comercio y a los Servicios participaron con 64.64 del PIB de 2009 a precios constantes; la Industria con 31.49% y el sector Primario con 3.87% de allí su importancia en desempeño global.



Al interior de las Actividades Terciarias hubo una gran diversidad de comportamientos. Por ejemplo, el PIB del comercio con un avance anual de 11.9%; el de transportes, correos y almacenamiento 5.1%; información en medios masivos 6.3%; el de servicios inmobiliarios y de alquiler de bienes muebles e intangibles 0.8%, y el de alojamiento temporal y de preparación de alimentos y bebidas con 2.8 por ciento. Incluso hubo dos que registraron tasas negativas: Servicios profesionales, científicos y técnicos (-1.8%) y Servicios Educativos (-0.7%). En estos dos últimos casos es claro que los recortes de gastos de las empresas han afectado mucho a las empresas de consultoría y que los menores ingresos de las familias también afectaron la matrícula de los colegios privados ante la imposibilidad de seguir pagando las colegiaturas por el mayor desempleo y menores ingresos de los hogares.

Cabe comentar que con la revisión de las cifras el PIB, ya no cayó 6.5% en 2009 sino 6.1%, eso es, la disminución fue menor a la de la crisis de 1995 (-6.2%) con lo que podría decirse que la recesión del año pasado ya no fue la peor de la Postguerra. Esto seguramente provocara muchas suspicacias.

Con las cifras anunciadas el lunes, ratificamos nuestras pronósticos de cierre de 2010 y para el 2011, a saber la economía crecería 5.2% lo que implícitamente conlleva a un crecimiento de 3.3% en el cuarto trimestre. Para el próximo año esperaríamos un crecimiento de 3.8%, que implica una desaceleración respecto al actual, pero un poco más moderada que la esperada por el Banco de México (3.2%). Esta proyección dependería en gran media de que el mercado interno compense la desaceleración esperada de la demanda externa que afectara el dinamismo de las manufacturas, es decir, que las actividades terciarias y la construcción se reactiven apostando a la hipótesis de que van rezagadas respecto al ciclo económico.

miércoles, 17 de noviembre de 2010

Noviembre 17, 2010: Cien años de la Revolución Mexicana

El próximo sábado se cumplen 100 años del inició de la Revolución Mexicana. Sin pretender hacer un ensayo sobre el tema vale la pena hacer una recapitulación de como se ha interpretado dicho evento sin que las versiones se agoten con los casos planeados:

1) Revolución interrumpida. Adolfo Gilly con su magistral libro del mismo título plantea la tesis de que el proyecto revolucionario genuino representado por Zapata y Villa fue cancelado por la facción capitalista ganadora (Carranza y Obregón).

2) No hubo revolución, lo que hubo fue una gran revuelta campesina. Tesis sostenida por varios historiadores norteamericanos.

3) No se puede hablar de la Revolución Mexicana, sino que hubo varias revoluciones. Los motivos del levantamiento de Madero no tenían nada que ver con las aspiraciones de Zapata, por ejemplo. Es un proceso social fallido, o es uno parcial e incompleto en el mejor de los casos.

4) La Revolución Mexicana se agotó en 1940, o en 1960, o en 1982 y cumplió su ciclo. Se necesita una nueva REVOLUCIÓN: planteamiento de la izquierda nacionalista de los 80's (Heberto Castillo). El proyecto más avanzado no era el de Zapata sino el de Villa (Frederich Katz y Jesús Silva Herzog en Breve Historia de la Revolución Mexicana).

5) La revolución mexicana fue una gran tragedia nacional: generó el estatismo y el corporativismo que impidió que México desarrollara su potencial: Isacc Katz y Macario Schettino.

Sea lo que haya sido, la Constitución de 1917 si tenía una proyecto de país, imagen objetivo dirían ahora. Pero, ha sido modificada tantas veces, que queda la impresión de que la actual no tiene nada que ver con la versión original. En ese sentido, la reflexión que ha hecho Porfirio Muñoz Ledo de hacer una nueva Constitución tiene sentido; pero por otra parte, no hay una acuerdo nacional sobre el proyecto de país que se quiere. En 1917, la facción ganadora invitó a los perdedores a participar en la elaboración de la misma y algunas de sus demandas sociales fueron retomadas el sus artículos. En el 2010, la Cámara de Diputados tiene que detener el reloj legislativo para poder aprobar un presupuesto para el 2011, que de todos modos será modificado a discreción por Hacienda.

¿Se necesita una nueva revolución para hacer una nueva Constitución? ¿Podría hacerse una nueva sin que la violencia se desencadene? ¿Una nueva Constitución puede evitar una nueva Revolución? Esta última podría ser una interrogante para el 2012 ahora que estamos envueltos una guerra contra el narcotráfico.